5 sanas y originales alternativas a las patatas fritas
En MásQueSalud queremos que experimentes y potencies tu imaginación, además de tu salud. Por eso tras nuestro post cómo hacer tu propia crema de cacao, leche y avellanas en casa, os traemos ideas creativas para preparar patatas y salir ganando.
¿Quieres conocer unos snaks que sean más sanos que las patatas fritas y que a la vez sacien tu curiosidad gustativa? Tenemos buenas noticias: hay vida más allá de las patatas fritas de paquete y todo un mundo de tapillas sanas que se dejan probar muy bien y pueden saber incluso mejor. ¡Coge papel y lápiz y toma nota!
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¿Quieres conocer unos snaks que sean más sanos que las patatas fritas y que a la vez sacien tu curiosidad gustativa? Tenemos buenas noticias: hay vida más allá de las patatas fritas de paquete y todo un mundo de tapillas sanas que se dejan probar muy bien y pueden saber incluso mejor. ¡Coge papel y lápiz y toma nota!
1. Háztelas en casa
Cambia las patatas fritas empaquetadas, cargadas de sal y de grasas, por unas realmente hechas en casa. La próxima vez que te llegue un cargamento de patatas a casa precalienta tu horno a unos 190º y mientras tanto, comienza a cortar los tubérculos en rodajas lo más delgadas posible. Échales una finísima capa de aceite de oliva (si es con un pincel de cocina, mejor), juega con las especias y hierbas quieras echar y colócalas sobre papel de horno. Hornear durante unos 10 minutos hasta que alcancen el color dorado que a ti te gusta (¡no les quites el ojo de encima!- porque al ser las rodajas tan delgadas, el proceso va ultra-rápido). Al sacarlas del horno, las puedes espolvorear con pimentón dulce, picante o ahumado (por ejemplo, Pimentón de la Vera), romero o pimienta, si te va el tema.
2. De col rizada
Seamos honestos: nadie se come solo 15 patatas fritas. Ahora puedes además engullir sin remordimiento el 50% de la dosis diaria recomendada de vitamina A con unos chips de col rizada, hortaliza admitida ahora en el selecto grupo de los llamados súper-alimentos. ¡Hay muchas maneras divertidas de preparar estos chips verdes! La más fácil, para los primeros intentos y para los que no son muy manitas en la cocina:
Chips de col rizada
- Cabeza de col rizada
- Aceite de oliva
- Sal
- Semillas de sésamo
- Desechar las hojas exteriores, separar las demás y lavarlas bien. Secarlas concienzudamente (lo mejor es ½ hora antes de comenzar a preparar chips).
- Precalentar el horno, en graduación “fuerte”
- Una vez bien secas las hojas, cortar en trozos más manejables, a gusto.
- Colocarlas sobre la bandeja de horno, cubierta con un papel de hornear. Rociar o aplicar (mejor, con un pincel de cocina) una finísima capa de aceite de oliva.
- Introducir la bandeja y mantener en el horno entre 6-7 minutos.
- Al retirarlas, espolvorear con con sal. ¡El sésamo le va muy bien!
Este mismo proceso también puede hacerse con todo tipo de verduras aunque las más utilizadas para hacer chips suelen ser la zanahoria y el calabacín.
3. La sensación Pop
¡Benditos granos de maíz! Tres tazas de granos de maíz en forma de palomitas contienen solamente 100 calorías, con mucho menos grasas saturadas y carbohidratos que las patatas fritas de paquete y además, ¡mucha más fibra! Las palomitas empiezan a ser reconocidas como algo más que un simple entretenimiento para pasar el tiempo en el cine o frente al televisor y llenar el estómago: un estudio ha descubierto que las menospreciadas palomitas están cargadas de más antioxidantes que la mayoría de las frutas y verduras. ¡A partir de ahora, hartarse de palomitas puede ayudar a prevenir algunos casos de cáncer y problemas de corazón!
4. Chips caseros de pan de pita
El pan de pita lo encontramos ya en cualquier supermercado o tienda tradicional. Son otra de las alternativas a las tradicionales patatas, sanas, baratas y fáciles de preparar:
Precalentar el horno a 195º. Mientras tanto, recortar triángulos del pan de pita comprado en la tienda. Normalmente el pan de pita estará hueco por dentro, por lo que nos saldrán dos bonitos triángulos. Cubrir la bandeja del horno con papel de hornear previamente aceitado con un poco de aceite de oliva. Colocar los triángulos sobre el papel.
Hornear entre 5-7 minutos. Cuando las puntas comiencen a adquirir un tono tostado, sacar esta tanda del horno y colocar la siguiente. Una vez fuera del horno, salpimentar y añadir el toque personal: pimentón dulce, picante o ahumado, ajo y/o cebolla en polvo, finas hierbas…. Las posibilidades son infinitas.
5. Chips de frutas
¿Qué puede haber más tentador que unas chips de frutas? Todas las vitaminas y nutrientes de las frutas de forma crujiente y sana. Aquí te damos algunas putas para que puedas preparar las tuyas.
Precalentamos el horno a 60º con calor arriba abajo y si tenemos función ventilador para esta temperatura lo añadimos también. Lavamos y secamos las frutas. En este caso dejamos la piel a todas menos al plátano. Cortamos rodajas muy finas, bien con un cuchillo o una mandolina, y las colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel especial para hornear.
Metemos en el horno y dejamos varias horas hasta que veamos que las frutas han perdido el agua y están crujientes. El tiempo varía según el agua que contengan y la humedad ambiental que exista. Podemos darle la vuelta incluso para que se deshidraten mejor cuando veamos que ya les falta poco. Normalmente durante 5 horas quedarían perfectas aunque el plátano por ejemplo se deshidrata mucho antes que la manzana y la pera, ya que éstas contienen más agua.
Una vez terminado el proceso apagamos el horno, sacamos las bandejas y dejamos que se enfríen totalmente las piezas. Las despegamos con cuidado, veremos que están muy crujientes. Podemos conservarlas en un bote hermético con una servilleta. Hay que consumirlas pronto, para evitar que se pongan blandas.
