5 Datos científicos sobre la bisexualidad

1. La bisexualidad es algo real y no es igual que ser gay o lesbiana

Mucha gente niega la existencia de la bisexualidad y considera que cualquier persona que se identifica a sí misma como bisexual en realidad está tratando de maquillar o esconder su homosexualidad. Sin embargo, los resultados de múltiples estudios revelan que la bisexualidad implica una serie de patrones de interés y atracción sexuales muy diferentes de los correspondientes a la homosexualidad. En apoyo a esta idea podemos citar un estudio en el que los participantes visionaron fotografías de hombres y mujeres mientras los investigadores analizaban cuanto tiempo pasaban viendo cada una de la ellas. Los resultados del estudio revelaron que las personas bisexuales pasaron la misma cantidad de tiempo viendo fotos de personas de ambos sexos. Por el contrario, homosexuales y lesbianas pasaron más tiempo viendo fotos de personas de su mismo género.

Paralelamente, otros estudios han demostrado que los hombres bisexuales muestran idénticas respuestas de excitación sexual y genital con ambos sexos, mientras que los homosexuales se excitan solamente con personas de su mismo sexo.

2. Las mujeres se identifican más fácilmente como bisexuales que los hombres

Los resultados de numerosos estudios llevados a cabo en los Estados Unidos han revelado que son más mujeres que hombres las se identifican a sí mismas como bisexuales. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio norteamericano a nivel nacional llamado “Encuesta de Salud y Comportamiento Sexual”, sólo un 2,6% de los hombres se identifican como bisexuales, frente a un 3,6% de las mujeres. Otros estudios han plasmado diferencias de porcentaje aún mayores. Este dato podría ser el reflejo de una mayor aceptación social de la bisexualidad entre las mujeres o también (tal como piensan algunos investigadores) reflejo de una “mayor plasticidad erótica de las mujeres”. Hay que destacar también que el número de mujeres y hombres que en los Estados Unidos se declaran bisexuales parece estar en alza en los últimos años. Esto no significa que la bisexualidad esté creciendo, sino más bien un reflejo de una mayor disposición a reconocer abiertamente la propia identidad sexual.

3. Los bisexuales sufren los prejuicios de toda clase de personas, inclusive gays y lesbianas

Las personas bisexuales, especialmente los hombres bisexuales, son objeto frecuente de prejuicios y concepciones erróneas. Muchas veces se cataloga a los bisexuales como personas que no aclaran su orientación o incluso se las ataca de promiscuas. Esta bifobia o binegatividad no proviene únicamente de personas heterosexuales sino también de la comunidad gay y lesbiana. Como mero ejemplo procedente de los estudios mencionados: la relativamente baja predisposición de gays y lesbianas a admitir como posible una relación amorosa con una persona bisexual.

4. Los bisexuales no tienen por qué ser necesariamente más activos sexualmente que los demás

Uno de los estereotipos más frecuentes relativos a los bisexuales es que “tienen ganas constantes de tener sexo”. Sin embargo, un estudio realizado en el año 2007 y publicado en la revista “Archives of Sexual Behavior”, realizado sobre una población de 200.000 participantes, reveló que los bisexuales tienen unos comportamientos sexuales bastante similares que el resto de la gente. Para ser más exactos, los índices medios de deseo e impulso sexual (evaluados en una escala del 1 al 7) fueron de 5,47, 5,28 y 5,26 para hombres heterosexuales, bisexuales y gays, respectivamente. Por el contrario, los índices medios para el otro género fueron de 4,51, 4,91 y 4,60 para mujeres hetero, bisexuales y lesbianas, también respectivamente. Como se puede ver, dentro de cada uno de los géneros, las diferencias entre los índices de impulso sexual entre personas de distinta orientación sexual son bastante pequeñas.

5. Ser bisexual no significa necesariamente que uno/a se sienta atraído/a de igual manera por hombres y mujeres

Ser bisexual significa tener la capacidad de sentirse atraído/a tanto por hombres como por mujeres, pero la atracción por ambos sexos no tiene que ser necesariamente de la misma fuerza o magnitud. Por ejemplo, estudios han demostrado que los hombres bisexuales suelen mostrar casi siempre una mayor atracción sexual-genital por un determinado sexo que por el otro. Sin embargo no hay una pauta para establecer cuál les excita más (unos se sienten más atraídos por los genitales femeninos y otros por los masculinos). Otras personas bisexuales pueden sentir una atracción idéntica por ambos sexos.

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