5 formas de llegar al orgasmo explosivo

En nuestra cultura, tendemos a creer que llegar al orgasmo es el fin único del sexo – es decir, el clímax, que es la forma en la que se le define frecuentemente. Pero definirlo así no significa que no haya lugar para mejoras…

El orgasmo es la contracción rítmica e involuntaria de los músculos genitales seguidos de unas cálidas y excitantes sensaciones de placer y bienestar que se irradian a todo el cuerpo. Pero hay que decir que el sexo puede ser también completamente placentero sin llegar al orgasmo. Alcanzar el orgasmo, es decir, el clímax, es solo una de las muchas experiencias sensoriales conectadas a la actividad sexual.

No obstante, si deseáis sacarle más a vuestros orgasmos, a continuación os mostramos 5 formas para alargarlos en el tiempo, intensificarlos e multiplicar el clímax. En otras palabras, 5 formas de llegar al orgasmo explosivo.

¿Cómo llegar al orgasmo?

1. Fortalecer la pelvis

El músculo pélvico – un músculo que está situado al fondo de nuestra pelvis- emite unas ondas electrónicas perfectamente medibles cuando se contrae repetidamente, algo que no hace ningún otro músculo de nuestro cuerpo. Estas ondas viajan a través de la médula espinal hasta nuestro cerebro, que a su vez estimula la próstata en el caso de los hombres y el útero en el caso de las mujeres al mismo tiempo que activa las endorfinas, responsables de las sensaciones de placer. Los chinos de la antigüedad no conocían estos detalles físico-técnicos pero el caso es que el taoísmo y la medicina tradicional china denominan a la zona perineal con el término Hui-Yin, o traducido, “centro de la fuerza o potencia” de nuestras capacidades sexuales.

¿Qué se puede hacer para reforzar el músculo pélvico? Lo mejor es contraerlo repetidamente, en un movimiento idéntico al que hacemos todos cuando queremos evitar el orinar o evitar que el intestino nos juegue una mala pasada. Para mejorar aún más el ejercicio, probad a hacerlos cuando estéis excitados – esto os ayudará con el tiempo a llegar al orgasmo, evitarlo,  intensificarlo o prolongarlo. Para prolongar el orgasmo, hay que contraer el músculo pélvico interrumpiendo la sensación de extremo placer, mantener la contracción durante un tiempo y luego relajarla. Así, repetidas veces hasta que decidáis tenerlo.

Cuanto más practiquéis el contraerlo y relajarlo, más control lograréis con el tiempo sobre vuestra actividad sexual y vuestros orgasmos. En un ejercicio normal, repetimos los movimientos de contracción-relajación entre 20-30 veces como mínimo -pero no más de tres veces al día. Tras los primeros días, conviene variar también la duración de las contracciones.

2. Ejercicios de respiración: se creativo al respirar

Todos necesitamos respirar para no ahogarnos y vivir – eso es algo obvio. Pero la respiración, la toma de aire, es también un componente fundamental del placer sexual. Por un lado, la respiración aporta oxígeno a todo el cuerpo y específicamente a las glándulas así como a las diferentes partes y extremidades del mismo, lo que incluye los genitales. Por lo tanto, existe un aporte de oxígeno también a las glándulas que segregan las endorfinas y otras hormonas que intervienen en el placer sexual y el orgasmo. Por añadidura, al respirar más y más profundamente, aumentamos también el flujo sanguíneo hacia los genitales, lo que también aumenta las sensaciones de placer.

Este es un ejercicio muy simple para jugar con tu respiración mientras estamos sexualmente excitados: simplemente combinar una respiración corta con inspiraciones largas y profundas, esto aumentará nuestra excitación sexual. De la misma forma, inspiraciones largas la disminuyen y relajan el cuerpo y la mente. El truco está en combinar sesiones de inspiraciones cortas con largas, ir aumentando o relajando la excitación.

3. Diferentes formas de llegar al orgasmo

El cuerpo y el cerebro terminan con el tiempo por acostumbrarse a una forma determinada de actuación sensorial y nerviosa. Para hacer frente a esa rutina, se puede probar por ejemplo a practicar la masturbación pero usando una mano distinta a la que estamos acostumbrados. Al principio habrá un período en el que el cuerpo necesitará adaptarse sensorialmente. Pero un ejercicio como este es bueno para ir ejercitando diferentes maneras de alcanzar el clímax y alejarse un poco de la misma forma de siempre.

4. Ir a por el orgasmo múltiple

En cuanto al clítoris femenino, el método más efectivo para incrementar los orgasmos es tratar de alcanzar un segundo o más de una forma seguida, usando alguna de las técnicas descritas arriba. Nuestros genitales ya estarán tensos y duros, una condición necesaria para llegar al orgasmo, por lo que estaremos listas para el ejercicio. Lleva algo de práctica y puede parecer muy difícil, pero conviene saber que fisiológicamente es absolutamente posible para cualquiera de nosotras. Muchas mujeres simplemente ignoran que tienen esta capacidad de alcanzar un orgasmo múltiple y dan por terminado el acto sexual después del primero.

Para ayudar a las mujeres a llegar al orgasmo múltiple, en MásQueSalud te recomendamos probar a utilizar Feminil, un complemento alimentario pensado para aumentar la libido y la excitación femenina de forma instantánea.

Los dotados de un pene también disponen de ésta capacidad. El famoso Informe Kinsey de los años 40-50 fue el primer estudio en revelar y demostrar mediante escaneos cerebrales que las funciones de orgasmo y de la eyaculación están dirigidas por dos partes diferentes del cerebro. Las prácticas tántricas y taoistas muestran a los hombres cómo alcanzar orgasmos sin eyaculación. Lo que finaliza la excitación y produce la sensación de cansancio es el de la eyaculación -que también provoca la caída de la erección- y no el orgasmo, algo que muchos hombres confunden.

5. Juegos sexuales: al límite

Cuanto más tiempo estéis en esa zona pre-orgásmica, mayor y más intenso será el orgasmo. Pero permanecer en esa zona pre-orgásmica es muchas veces difícil y requiere también de un cierto entrenamiento como ya hemos visto. En primer lugar, hay que fortalecer la pelvis y controlar la respiración, que se puede combinar con simplemente hacer pausas algo prolongadas – una sensación nueva, la del mix de excitación sexual y relajación. También se puede probar con cosas nuevas, que nos exciten mucho. Pero el truco consiste -y hay que ejercitarlo y practicarlo- en no llegar nunca al límite y parar a tiempo.

Otro de los secretos consiste en la relajación mientras se está profundizando en las sensaciones de placer sexual. Para practicar estas técnicas estando muy relajados, lo mejor es ejercitarlos solos al principio para evitar presiones. Pero recordad que hagáis lo que hagáis, para un buen orgasmo es también esencial decírselo o comunicarse con la pareja.

En cualquier caso, hay que saber qué es lo que nos excita sexualmente y eso significa también explorar nuevas cosas que nos exciten y que desconocíamos. Exploremos la forma en que cada uno de nosotros se excita. ¿La excitación nos llega poco a poco, o nos envuelve de forma repentina y potente? En este caso, otra práctica muy recomendable es la de permanecer el máximo de tiempo posible excitados antes de llegar al clímax y someterse a una “dieta” períódica de estímulos de la excitación sin un propósito concreto, es decir, sin llegar a la eyaculación o al orgasmo femenino. Es una buena forma de auto-explorarse.

Otro factor que tenemos que tener siempre en mente para llegar al orgasmo explosivo es, antes que nada, tener ganas de sexo. Si practicamos sexo sin ganas, lo más seguro es que no lo disfrutemos. Te aconsejamos mirar nuestro antiguo post sobre “¿Cómo mejorar tu vida sexual para tener sexo con ganas?”, que te ayudará con esa desgana sexual. Y no olvides que puedes experimentar nuevas sensaciones que potenciarán el placer con el gel efecto frío para hombre Provirilia y el bálsamo efecto instantáneo para mujer Feminil Instant.

Nuestro cuerpo siempre sabe lo que hace. Lo que hay que hacer por nuestra parte es entrenarlo de manera conveniente y constante, para mantenerlo siempre en forma. ¡Y a disfrutar!

Tags: orgasmo, sexo, sexualidad