6 componentes muy escondidos en tus productos de belleza
La próxima vez que te cepilles los dientes quizás sea mejor que vuelvas a mirar el envase y la lista de componentes de la pasta que usas, para ver que te proporcionan algo más que simplemente una sonrisa fresca, blanca y de menta salvaje.
En los EE.UU., la multinacional Procter & Gamble, también presente en España, ha anunciado que va a eliminar, a partir del 2016, de sus marcas de dentífrico las microperlas de polietileno (las famosas micro-perlitas que contienen no solo muchas pastas de dientes sino también detergentes y suavizantes, por ejemplo). Resulta que estas “micro-perlas” pueden quedar atrapadas en los intersticios de las encías y a la larga causar gingivitis. No son peligrosas, pero lo que no son tampoco es necesarias para la salud bucodental: sólo le añaden un efecto visual y de color al producto y no aportan nada a la capacidad de limpieza de la pasta dental.
Todo hemos oído o leído los términos ftalatos, parabenos y BPA (Bisfenol A) alguna vez. Pero después de leer el anuncio de la empresa mencionada, uno se pregunta qué más cosas nos acechan escondidos y camuflados convenientemente en las listas de componentes e ingredientes de los productos de cuidado personal que utilizamos.
Fluido embalsamador
El formaldehido es un conservante muy potente y por eso se utiliza actualmente para embalsamar y conservar cuerpos. También se encuentra en multitud de productos de belleza: laca de uñas, champús y geles de baño. Se calcula que un 20% de los productos de cuidado personal que utilizamos en la actualidad contienen formaldehido. Muchas veces se camufla con el término “disuelto” o “solución de”, lo que significa que el producto contiene otros ingredientes que se transforman en formaldehidos.
Las agencias gubernamentales occidentales que se supone que velan por nuestra salud dicen que el formaldehido no supone –en pequeñas cantidades- ningún peligro, pero es conocido por ser un conservante potencialmente cancerígeno y también se ha asociado a alergias cutáneas. Si queréis evitarlo, buscad en las listas de componentes no sólo el formaldehido sino también los siguientes términos (normalmente estarán en inglés): quaternium-15, diazolidnyl urea, DMDM hydantoin, and imidazolidinyl urea.
El carmín proveniente de insectos
El carmín es un colorante proveniente de unos insectos llamados cochinillas, que crecen sobre los agaves y son de proveniencia mayormente sudamericana. En España se cosechaban estos insectos en las Canarias, generalmente en Lanzarote. Es el tipo de carmín que se utiliza para obtener un color rojo fuerte en muchos productos de belleza y también en algunas bebidas. Las reacciones alérgicas son muy raras –al fin y al cabo, es un producto “natural” y en cualquier caso, siempre mejor que un colorante químico. Pero sí puede ser que algunos de vosotros tengáis cierto reparo contra un colorante proveniente de un insecto de aspecto no demasiado agradable. Buscad entre los componentes cochinilla o extracto de cochinilla.
El líquido de los cigarrillos electrónicos
Quizás alguno haya encendido o usado alguna vez un cigarrillo de estos, o esté utilizándolo ahora mismo. El líquido que utilizan contiene Glicol de polipropileno, que ayuda a formar el vapor. Este componente químico se utiliza también, y ampliamente, en fragancias e hidratantes. Puede irritar la piel y los ojos además de ocasionar reacciones alérgicas.
Curiosamente, muchas cremas y soluciones a base de cortico-esteroides, que se supone que deben servir para tratar inflamaciones e irritaciones de la piel, contienen este elemento. Si tu piel es muy sensible y eres propenso a sufrir reacciones alérgicas, busca el componente en la lista de cada envase. Pero lo mejor es, en definitiva, es usar productos lo más naturales posibles, y en casos agudos de reacciones alérgicas, consultar con el dermatólogo.
Aceite de hígado de tiburón
Tan arcaico que suena y resulta que el aceite de hígado de tiburón, o escualeno, es un componente casi habitual en cosméticos tales como cremas faciales, lociones solares o cremas hidratantes. Es un componente emulgente aunque se considera inocuo, es decir, que está cada vez más en la picota por cuestiones medioambientales. Ahora ya sabemos que la causa de la amenaza de extinción de muchas clases de tiburón no son sólo los chinos y su gusto por la sopa de aleta de ídem. El mismo componente químico natural que forma el escualeno se puede encontrar en el aceite de oliva y el germen de trigo, pero parece que es el aceite de amaranto el mejor sustituto del proveniente de los pececillos. Las listas de componentes de los productos suelen especificar el escualeno, pero no su proveniencia, así que es difícil saber si provienen de tiburones o no. Lo mejor es pasarse a productos de componentes totalmente vegetales.
Curiosidad TOP de MásqueSalud: Escamas de pescado
¿Cómo es posible que una crema facial consiga un aspecto luminoso incluso cuando estás demacrada y/o cansada? La respuesta se llama guanina, que es un pigmento derivado de escamas de pescado y que aparece en casi todos los cosméticos que proporcionan brillo y luminosidad, desde lacas de uñas hasta champús. Es otro componente natural e inocuo, pero dada la situación de la fauna marítima es como para pensárselo. Algunos fabricantes de cosméticos ya usan ingredientes naturales alternativos, provenientes de vegetales, algas o mica y perla sintética. Lo mejor en estos casos es leer la lista de componentes para no tener que lamentarnos después.
Descubre diferentes formas de Cuidados de la piel: como mantener una piel sana en otro de nuestros post.