6 propuestas divertidas para preparar con salsa mexicana
¿Os gusta la salsa mexicana? seguramente sólo la habréis usado de la forma más habitual: para mojar los nachos o preparar en casa deliciosos tacos. Pero se pueden hacer muchas más cosas con ella. Tenemos 6 deliciosas propuestas para que innoves con la cocina exótica.
¡Pierde el miedo a la salsa mexicana!
1. Fajitas de carne macerada
¡Solo necesitáis 4 ingredientes para esta receta! Colocar en una olla (mejor de cocción lenta) la ternera (la mejor para las fajitas es ternera de falda), comino molido, zumo de lima o limón y un tarro de salsa (picante “medium” para que no tape el sabor de lo demás). Cocinar a temperatura mínima durante unos 8 o 10 min. Trocear la carne en tiras y servir sobre tortillas mexicanas y el acompañamiento que más os apetezca. Perfectas para una comida familiar o con amigos.
2. Festones de patata
Preparad capas de patata en rodajas, cada una cubierta de salsa, cebolla salteada y ajo y hornead hasta que la patata esté en su punto. También se puede cubrir de queso para fundir y darle un toque más sabroso.
3. Gazpacho mexicano
Pasar por la batidora 250ml. de salsa mexicana no muy picante, 2 cebolletas picadas, 1 taza de zumo tomate, el zumo de un limón, sal y pimienta. Dejar enfriar en la nevera y servir con pepino, pimientos verdes y perejil picados. También es buena idea cualquier verdura cruda que os apetezca.
4. ¡A la sabrosa espinaca!
¡La salsa le dará un poco de vida a las espinacas! Lavar, escurrir y picar las espinacas (o cualquier otra verdura verde – acelgas por ejemplo). Templarlas en una sartén antiadherente con unas cuantas cucharadas soperas de salsa. Aliñar con unas gotas de aceite de oliva virgen.
5. Sloppy Joe
Un plato típico norteamericano. Freír carne picada, cebolla y pimiento verde picados. Cuando esté todo bien dorado, añadir azúcar moreno, salsa Worcestershire (sirve también el aderezo de Knorr, por ejemplo) y ajo en polvo (o fresco picado, a gusto). En vez de usar ketchup de tomate o tomate frito, probad a echarle un tarro de salsa mexicana y un poco de pasta de tomate. Cubrir y dejar fuego muy lento durante un rato. Servir sobre tostadas de pan de hogaza y cubrir con queso. ¡Delicioso!
6. Salsa para alcachofas
Esta es una manera diferente de saborear las alcachofas. Si mezclamos partes iguales de salsa mexicana con yogur griego obtendremos una salsa para untar cremosa y ligeramente ácida que pega perfectamente con estas flores comestibles.
Colocar las alcachofas enteras y limpias en una cacerola y apenas cubiertas de agua. Opcionalmente se pueden preparar en el microondas (suelen estar listas en 6-8 minutos, dependiendo de su tamaño, claro). Sacar del agua y dejar reposar boca abajo sobre papel cocina durante 2 minutos, hasta que escurran bien.
Si están en su punto se deberían separar fácilmente las hojas de la alcachofa. Mojar cada hoja por separado en la salsa que hemos preparado y raspar con los dientes la carne blanda que tienen de la parte interior.
Y si además de innovar con las salsas te atreves con la comida picante, echa un vistazo a nuestro post «Beneficios de la comida picante: mitos y verdades«