8 alimentos para proteger la piel del sol en verano
Año tras año, verano tras verano, tenemos que recurrir con mayor frecuencia a cremas protectoras, sombreros o gorros, gafas y prendas para protegernos de un sol que parece que cada año es más fuerte y calienta más. La exposición continuada a los rayos UV es uno de los factores desencadenantes más seguros y predecibles de serias enfermedades y afecciones de la piel. Hoy en día se conoce ya muy a fondo la incidencia de la radiación solar en los problemas dérmicos y también conocemos con bastante precisión el proceso inflamatorio, el estrés oxidativo y los daños en el ADN celular causados por la misma.
Afortunadamente existen algunos alimentos que pueden ayudar a protegernos frente a estos factores de riesgo causados por los dañinos rayos solares:
El aceite de oliva
Al ser rico en vitamina E y en polifenoles, la ingestión diaria de aceite de oliva en crudo (no calentado al cocinar) puede ayudarnos a proteger nuestra piel bastante más de lo que nos imaginamos. Numerosos estudios en este campo han demostrado que la vitamina E protege las células frente al estrés oxidativo y reduce los daños causados por la radiación UVB. Y otros estudios realizados recientemente han demostrado la acción protectora derivada de la aplicación tópica de aceite de oliva sobre la piel.
Especialmente ahora en verano, deberíamos echar siempre unas gotas de aceite de oliva virgen o virgen extra a nuestras comidas, ya sea a los platos fríos como las ensaladas, o a la comida caliente.
Las nueces
Es bien conocido que las nueces tienen un alto contenido en aceite omega-3 y ahora se sabe que también ayudan a protegernos frente la acción de los rayos solares. Lo hacen al prevenir la apoptosis o deconstrucción de la capa celular externa de nuestra piel causada por la radiación UV. Es fácil utilizar nueces también en verano: como piscolabis entre horas o añadiéndolas a nuestros batidos, salsas frías o ensaladas.
Manzanas
Las manzanas contienen la mayor concentración de polifenoles de todas las frutas, lo que convierte a cada manzana en un potente pack a la hora de proteger nuestra piel en verano y especialmente durante agosto. Los polifenoles son unos componentes de origen vegetal que ayudan a regular las inflamaciones, combaten el estrés oxidativo y apoyan el sistema inmunológico. Durante el verano y sus calores, simplemente una manzana al día supondrá una ayuda tremenda frente a la acción de los rayos UV. Además de ser muy refrescante.
El té y el café
Otras dos excelentes fuentes de polifenoles, la acción antioxidante de ambos supondrá otra gran ayuda para proteger la piel en época estival. Un reciente estudio ha demostrado que el consumo diario de café había reducido en un grupo de pacientes japoneses el envejecimiento de la piel y la aparición de manchas de sobre-pigmentación debidas al sol, gracias precisamente a su alto contenido en polifenoles. Una buena razón para no prescindir de nuestra taza de café o té diaria, incluso en medio de los calores del verano.
El vino tinto
Muchos de nosotros evitamos el vino, algunos por su contenido alcohólico pero muchos también por limitar la ingesta de azúcares y calorías. Pero el vino, eso sí, el tinto, es otra bebida que presenta un enorme contenido en polifenoles. Tomarse entre 2 y 3 copas de vino tinto a la semana tiene además otros efectos beneficiosos para la salud. Así que, ¿por qué no disfrutar de vez en cuando de una copa de buen vino tinto por la noche? dado que también es una buena fuente para proteger la piel del sol en verano. Además, en verano se puede tomar con gaseosa, hielos y limón, ¡entra de miedo!
El brócoli
Muchos lo odian, pero al igual que las manzanas, el brócoli es otro campeón a la hora de presentar polifenoles. Como casi todas las crucíferas, el brócoli ayuda a combatir la inflamación causada por los rayos solares. Recientes estudios han demostrado sus efectos beneficiosos frente al cáncer de piel. Un componente específico del brócoli, el sulforano, activa el sistema de defensa de nuestra piel cuando está expuesto a altas dosis de radiación solar.
La Albahaca
Un plato popular de la cocina italiana de verano es una buena ensalada de tomate con aceite oliva, albahaca, queso mozarella y dos mini gotitas de balsámico. La albahaca en concreto contiene altas dosis de zeaxantina, un antioxidante que ayuda a filtrar la radiación UV que llega a nuestra retina, protegiendo nuestra vista.
¡Todo son beneficios! Incluye alguno de estos alimentos en tus comidas o hábitos alimenticios diarios y siéntete mucho mejor. Además, no olvides cuidar tu piel del sol con otras medidas como cremas protectoras, sombra y bebiendo mucha agua. Si quieres saber qué alimentos te mantienen hidratado MQS te aconseja que leas el post de 10 comidas creativas para olvidarse de la botella de agua en verano. Tu piel siempre irá contigo, no la estropees antes de tiempo.
