8 comidas pesadas y ácidas que debes evitar por la noche
Si abrir la boca antes de cerrar los ojos por la noche es una de las recetas infalibles para ganar peso y dormir mal, también puedes –y esto lo sabe poca gente- dañar seriamente la piel interna de tu garganta y tu esófago al comer algo justo antes de apagar la luz.
Seguramente ya te sonará el término “reflujo gástrico”, que tiene lugar cuando los jugos gástricos suben hacia la altura del pecho o llegan incluso hasta la garganta acompañados de una fuerte sensación de quemazón. El reflujo gástrico es lo más conocido, pero también hay algo llamado “reflujo silencioso” que es diferente de la acidez de estómago habitual. Tiene las mismas causas pero carece de los síntomas habituales del gástrico. En vez de una indigestión, los que la sufren notarán la garganta irritada además de padecer una tos crónica y tener dificultades para tragar.
Según la Dra. Jamie Koufman, una laringóloga de Nueva York que ha estado estudiando y tratando esta dolencia a lo largo de 30 años, cerca de un 50% de los norteamericanos sufren de reflujo silencioso sin ser conscientes de ello. Nosotros, con unos hábitos de vida cada vez más parecidos, podríamos tener en nuestro país cifras si no iguales, cada vez más parecidas.
MqS te recuerda las comidas pesadas que creemos picoteo inocente
“El mayor factor de riesgo es, con diferencia, la hora en la que cenamos.”, opina Koufman, que dirige también el Instituto de la Voz neoyorquino. Aquí toca de pleno uno de los hábitos españoles más arraigados: recomienda cenar al menos 3 horas antes de irse a la cama, algo que los españoles, que cenamos extremadamente tarde, no solemos hacer precisamente. Pero incluso si consigues cenar con bastante antelación a tu retirada a la cama, debes tener en cuenta que el frecuente picoteo de último minuto puede ocasionar el mismo efecto ruinoso para tu salud. De cualquier manera, si no puedes dejar de hacer una visita a la nevera antes de meterte entre las sábanas, aquí va una lista de las 8 cosas a evitar en cualquier caso:
Alcohol
No solo te relaja supuestamente a ti sino también las válvulas que conectan el estómago con el esófago, por lo que tu cuerpo, a la larga, terminará por no poder retener la comida ingerida allá donde debe quedarse. “Si tomas alcohol justo antes de irte a la cama estás pidiendo a gritos terminar con reflujo gástrico” dice Koufman.
Gaseosa
Hay pocas cosas más ácidas que las sodas y las gaseosas. De hecho, la soda es lo más ácido que se puede encontrar en la naturaleza, nos dice Koufman. El ácido es gravemente dañino para las válvulas mencionadas. Por añadidura, el carbonatado aumenta enormemente la presión y los gases estomacales.
Alimentos grasos
Lo que incluye helado y galletas. También relajan las válvulas del tracto digestivo debido a sus grasas ya que son comidas pesadas.
Chocolate
Tiene igualmente un alto contenido en grasas, pero además contiene cafeína y un estimulante menos conocido llamado teobromina, así que tres veces mal hecho.
Queso
Igualmente con mucha grasa, pero si no puedes evitarlo, son preferibles los quesos curados o muy curados, que ocasionan menos reflujo gástrico que los quesos de pasta blanda o cremosos. Así que, por extensión, evita comer pizza antes de meterte en la cama, aunque sea sólo un trozo.
Frutos secos y nueces
Para el reflujo gástrico, grasa es grasa y tanto le da si saturada o insaturada. Dejando de lado el dato positivo para la salud en general de que las nueces y la mayoría de los frutos secos contienen una apreciable cantidad de grasas de este último tipo, sería mejor evitar picarlas justo antes de irse a la cama (o en la cama, para la gente que le gusta). Las nueces, macadamias y cacahuetes son las peores, según Koufman, mientras que los pistachos y las almendras algo más tolerables.
Cítricos
También son altamente ácidos, como se sabe. Un vaso de zumo de naranja es de noche la peor elección posible. Por extensión, y aunque no sea un cítrico, también una manzana verde, aunque por ejemplo hay gente que tolera sin problemas las manzanas rojas.
Café
No solo es que sea ya intrínsecamente ácido, es que la cafeína que contiene genera además una acidez estomacal adicional. Si una taza de café antes de irte a la cama es esencial para ti porque te relaja, prueba al menos con café descafeinado, que generalmente presenta niveles de acidez inferiores que el café normal.
Así que, ¿qué opciones quedan a los que no pueden pasar sin picar algo antes de apagar la luz? La Dra. Koufman menciona cualquier cosa que no se acida, como los plátanos, un bol de cereales con poco azúcar y leche desnatada o su favorito, una manzanilla, que “es muy relajante y además asienta el estómago”, nos dice.