Los antidepresivos reducen el estrés de enfermedades cardiacas
Cómo pueden ayudar al estrés
Un medicamento que normalmente se usa para tratar la depresión y la ansiedad puede mejorar el estrés relacionado con enfermedades cardiacas en gente con enfermedades cardiacas coronarias, de acuerdo con los investigadores de Duke Medicine.
La gente que tomo el antidepresivo escitalopram (vendido como lexpro), comparada con la gente que tomó un placebo, estuvieron más de dos veces y media menos propensos a tener estrés mental inducido por el escema de miocardio, una enfermedad cardiaca provocada por el estrés mental. Los resultados, publicados en boletín de Mayo 22/29 2013 del Periódico americano de la asociación médica, añaden al conocimiento actual cómo las emociones negativas afectan la salud cardiovascular.
En el escema de miocardio, el músculo del corazón no recibe suficiente flujo o abastecimiento de sangre o el abastecimiento no suple las necesidades del músculo del corazón. Los pacientes con escema de miocardio a menudo no notan los síntomas, pero las investigaciones han mostrado que el estrés emocional puede desencadenar estas enfermedades cardiacas.
“El estrés mental que induce el escema de miocardio es una enfermedad seria ya que los pacientes con esta enfermedad tienden a padecer peores problemas comparados con los pacientes sin él” dice el autor principal Wei Jiang, M. D., profesor asociado de ciencias psiquiátricas y del comportamiento y de medicina interna en Duke. “Este estudio muestra por primera vez que es tratable con una modulación de la medicación emocional”.
El MSIMI (siglas de Mental Stress-Induced Myocardial Ischemia) se ha diagnosticado en base a ciertos cambios en el corazón: nuevo movimiento anormal de las paredes, una reducción de la cantidad de sangre bombeada por el ventrículo derecho, cambios escémicos en los electrocardiogramas o una combinación de estos tres síntomas.
“Para avanzar nuestro entendimiento de la mejora de la salud cardiovascular, creemos que continuar la investigación entre la intersección de la salud mental y la enfermedad cardiovascular debe ser una prioridad” dice el segundo autor Christofpher O’Connor, M.D. Director del Centro del Corazón de Duke y jefe de la división de cardiología.
Para entender mejor cómo aliviar los efectos cardiovasculares negativos provocados por el estrés mental, los investigadores de Duke dirigen el estudio Respuestas para el estrés mental inducido por el escema de miocardio (REMIT, siglas en inglés de Responses of Mental Stress Induced Myocardial Ischemia to Escitalopram Treatment) han recogido participantes con la enfermedad coronaria cardiaca que tenían una condición estable.
Para encontrar gente que experimentara el MSIMI, los investigadores sometieron a los participantes a un ejercicio común de estrés utilizando una cinta de correr, al igual que tres test mentales: un problema mental de matemáticas trucado, trazar un diagrama de una estrella mientras miraban el movimiento de una mano reflejado en un espejo y contar una historia sobre una situación que evoque la ira o la tristeza. Los test de ecocardiografía y electrocardiografía, la presión sanguínea y la capacidad del corazón se usaron para medir la función cardiaca durante los test de estrés.
De los 310 participantes que fueron testados, 127 desarrollaron MSIMI y fueron escaneados al azar con un escitalopram que se usa para tratar la depresión y la ansiedad y el resto tomaron placebo. Un total de 112 participantes completaron el estudio completa y los objetivos finales.
Al final de las seis semanas de estudio, los participantes fueron sometidos al mismo test de estrés y se comparó su función cardiovascular con los resultados anteriores a la medicación o el placebo. Los investigadores observaron que aquellos que habían tomado escitalopram eran 2,62 veces menos dispuestos a experimentar MSIMI durante los tres test mentales comparados con aquellos que tomaron placebo.
Durante el último test mental, los participantes del grupo del escitalograma se sintieron significativamente más calmados y en control que aquellos del grupo del placebo. Tomar escitalopram también se asoció con varios cambios positivos en los marcadores cardiovasculares.
“Nuestros resultados mantienen la hipótesis de que el uso de SSRI a corto plazo mejora los niveles de biomarcadores asociados con complicaciones cardiovasculares adversas” dice Jiang.
El estudio sugiere que el SSRI y otros tratamientos similares podrían desempeñar un papel importante en el manejo de la enfermedad coronaria cardiaca, un descubrimiento relevante para médicos y pacientes con riesgos o con la enfermedad cardiaca coronaria.
Todos los médicos que tratan a pacientes con la enfermedad arterial coronaria necesitan estar precavidos sobre cómo el estrés emocional puede impactar negativamente en el tratamiento de la enfermedad “ dice el tercer autor Eric Velázques, M.D., profesor asociado de cardiología en Duke. “Debemos tener conversaciones con nuestros pacientes sobre el estilo de vida para medir sus niveles de estrés mental y si los mecanismos de copia son adecuados o si necesitan más atención en su salud mental”.
Se realizarán otras investigaciones para entender completamente los mecanismos detrás del MSIMI y si las mejoras en las condiciones de tomar escitalopram pueden resultar en la reducción de la ocurrencia o recurrencia de enfermedades cardiacas serias, incluyendo ataques al corazón o angina de pecho, apoplejia, fallo del corazón o la muerte. También se necesita un estudio para determinar cuánto tiempo se debe tomar el escitalopram y si los participantes ya han alcanzado el máximo beneficio en seis semanas.