La dieta macrobiótica
La dieta macrobiótica zen se originó hace más de un siglo. Hoy en día tiene numerosos seguidores en todo el mundo debido a sus principios, basados en una vida armoniosa con la naturaleza a través de una dieta completa y equilibrada, un estilo de vida activo y el respeto por el medio ambiente.
Hagamos un corto repaso del porqué la dieta macrobiótica zen ha ganado su reputación de ser una de las dietas más sanas del mundo.
Orígenes de la dieta macrobiótica zen
El Dr. Ishizuka, creador de la dieta macrobiótica zen, sufría tanto de dolencias renales como de la piel. Para recuperar su salud, llevó a cabo extensos trabajos de investigación que fueron compilados en dos libros: “La teoría química de la longevidad”, publicado en 1896 y “Una dieta para la salud”, publicado en 1898.
Su gran sucesor, Yukizaku Sakurazawa, integró en la teoría elementos filosóficos orientales y occidentales y le dio a la dieta el nombre con el que la conocemos actualmente.
La dieta macrobiótica
La filosofía macrobiótica se basa en el principio oriental de que cualquier cosa de la creación está compuesta de dos fuerzas antagonistas pero a la vez complementarias- el yin (pasivo, silencioso, frio y oscuro) y yang (activo, caliente, pesado).
En consecuencia, se cataloga cualquier alimento como “yin” o “yang” o una combinación de ambas. Los macrobióticos zen creen que una dieta ideal es aquella que ayuda a equilibrar estas dos fuerzas en el interior del cuerpo.
Líneas básicas yin y yang para una dieta macrobiótica zen según el Sr. Ohsawa:
- Los cereales serán la base de toda cocina macrobiótica. El cereal ideal es el arroz integral.
- Los vegetales pueden suplementar a los cereales, pero en menor cantidad y frecuencia. Deben evitarse berenjenas y tomates ya que tienen un carácter yin extremo.
- Ocasionalmente se puede consumir pescado fresco. Productos de origen animal y los lácteos deben ser consumidos en cantidades mínimas en una dieta macrobiótica.
- Todos los fluidos deben de ser tomados con la menor frecuencia posible, al ser muy yin, especialmente el té, el café, los refrescos de cola y los zumos azucarados. Las infusiones de hierbas frescas y agua de manantial se consideran las bebidas más equilibradas y aceptables para una dieta macrobiótica. El Sr. Oshawa dio en su día una receta especial para este té de hierbas macrobiótico.
Ohsawa mismo definió la macrobiótica como una filosofía dietético-medicinal, mientras que sus sucesores simplemente la definen como una forma “sensible de alimentarse”. De hecho, en la actualidad, no hay una sola dieta macrobiótica como tal, más bien una serie de principios generales a seguir.
Principios generales de la dieta macrobiótica zen
– Se consideran ideales aquellas a dietas basadas en granos de cereal combinados con una proporción minoritaria de vegetales, legumbres y algas.
– La dieta macrobiótica zen es predominantemente -pero no exclusivamente-vegetariana
– La dieta macrobiótica zen ofrece recomendaciones generales en relación a la dieta. En particular, que entre 40 y 60 % del insumo calórico debería de provenir de cereales integrales, incluyendo el arroz, mijo, cebada, trigo, avena, maíz y alforfón o trigo sarraceno.
Adicionalmente a los alimentos que se deben tomar, la dieta macrobiótica zen aconseja también lo siguiente:
- No ingerir comida preparada, azucarada, coloreada, enlatada, embotellada o adulterada
- No consumir alimentos que hayan sido tratados con pesticidas, abonos químicos o agentes conservantes
- No consumir alimentos importados desde largas distancias
- No comer frutas y verduras fuera de su temporada
- Procurar no consumir vegetales de carácter extremadamente yin, tales como las patatas, los tomates y las berenjenas
- No utilizar especias, aderezos químicos o sal de mesa procesada
- No tomar café o té negro
- Procurar no consumir carne y productos lácteos, salvo ocasionalmente pescado y aves de caza
- No consumir productos a base de harina refinada, levadura o alimentos conteniendo levadura artificial
- Mastique concienzudamente los alimentos (como mínimo 30 veces, preferentemente más veces)
- Cocine todos los alimentos con un fuego de gas. La electricidad parece que origina patrones energéticos caóticos así como ondas tipo microondas
Estas son los 5 principios de la dieta macrobiótica zen para una vida sana:
1. Los alimentos son la base de la salud y de la felicidad
2. El sodio y el potasio (contenidos, por ejemplo, en la sal) son elementos primarios, antagónicos y también complementarios. Son los que determinan el mayor o menor carácter yin o yang de cada uno de los alimentos.
3. El cereal es alimento base apropiado y natural para el hombre
4. La comida que ingerimos debería ser no procesada, integral y natural.
5. Nuestros alimentos deberían ser cultivados localmente y consumidos en su temporada.
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