Hacer ‘la postura de la cuchara’ después del sexo ayuda en tu relación de pareja
Los comportamientos inmediatamente posteriores al acto sexual varían dependiendo de cada persona. Es una de las 6 curiosidades del sexo por las que dar las gracias que tratamos en MásQueSalud. A algunas de nosotras nos gusta acariciar, dar mimos o hacer ‘la postura de la cuchara’ o ‘cucharita‘, otras pasamos directamente a dormir y algunas otras se levantan directamente a picar algo, por ejemplo. ¿Realmente tiene alguna importancia lo que haces justo después de tener sexo?
Una nueve serie de estudios publicados en los EE.UU. por Archives of Sexual Behaviour (Archivos de Comportamiento Sexual) sugieren que, al menos para las personas que están de lleno inmersas en una relación estable, puede que si lo tenga. Para ser más concretos: parece que cuanto más cariño y afecto se exprese la pareja mutuamente después del acto sexual, más felices tienden a ser con esa vida en común.
La ‘cucharita’ mejora la vida sexual
En el primero de los estudios realizados, se hizo un seguimiento de la forma con la que 138 hombres y 197 mujeres (en un 90% de todos ellos heterosexuales) que se hallaban en plena relación expresaban habitualmente sus sentimientos de afecto “después del acto sexual” (por ejemplo, mediante caricias, abrazos y otras formas de intimidad compartida), cuánto tiempo consumían habitualmente en los juegos sexuales preliminares y en el acto sexual propiamente dicho y también cómo mostraban en términos generales el afecto hacia su pareja (incluido afecto no necesariamente de contenido sexual). Para finalizar el estudio: se mandó que hicieran una evaluación de su grado de satisfacción con su vida sexual y afectiva.
Los autores del estudio se encontraron con lo siguiente: cuanto más tiempo decían los entrevistados que pasaban expresando su afecto después del acto sexual, tanto más satisfechos se encontraban con su vida sexual, siendo la conclusión válida tanto para hombres como para mujeres por igual. Las muestras de afecto posteriores al acto sexual se pueden asociar también a unas relaciones afectivas mucho más satisfactorias, aunque curiosamente esta conclusión se da únicamente en las mujeres y no es aplicable a los varones.
Conviene destacar que estos resultados se mantenían incluso si el nivel general de afecto expresado en la relación de pareja ya de por si era elevado. Por lo que no parece ser el caso argumentar que la gente más extrovertida en general también tiende a mostrar más su afecto después del acto sexual. La evaluación de estos datos tampoco variaba en relación con aquellos datos recopilados sobre el tiempo medio invertido en juegos sexuales preliminares por cada pareja y la duración del acto sexual propiamente dicho.
Y aporta felicidad…
En el segundo estudio, los investigadores efectuaron un seguimiento de la vida sexual, denominado encuesta longitudinal, de 101 parejas (95 de ellas heterosexuales). Los participantes completaban a lo largo de las primeras 3 semanas un cuestionario diario relativo a su actividad sexual, cuestionarios que incluyeron las mismas mismas preguntas planteadas en el primer estudio (tiempo invertido en mostrar el afecto después del acto sexual, juegos preliminares, el acto sexual propiamente dicho así como niveles de satisfacción de la actividad y de la vida sexual). A los 3 meses, los participantes debían volver a contestar a las mismas preguntas.
Se encontraron con que aquellos días en los que las parejas se pasaban más tiempo dándose muestras de afecto post-sexo fuera lo habitual, más satisfechos estaban de ese acto sexual. Los estudios también llegaron a la conclusión de que cuanto más tiempo en total pasaban con este tipo de cariño, más satisfechos estaban en conjunto tanto con su vida sexual así como con la relación de pareja. Es importante destacar que las conclusiones de estos estudios no muestran ninguna relación con el género de los componentes de la pareja. En otras palabras, las muestras de afecto post-sexo parecen ser beneficiosas tanto para las mujeres como para los varones.
El conjunto de esta serie de estudios revela que cuanto más tiempo se pasa la pareja cuidándose y mimándose o teniendo otras muestras de afecto e intimidad después del sexo, más felices parecían ser en conjunto. De cualquier modo, como se trata de datos correlativos, no podemos llegar a la conclusión sin más de que el afecto y los mimos llevan directamente a una mejor relación. También podría ser que que es precisamente la relación feliz la que lleva a la pareja a darse muestras de afecto entre ellos. Es más que probable en el caso de las muestras de cariño de que se trate de alguna consecuencia de la satisfacción emocional alcanzada. Cuando un cierto nivel de felicidad incrementa las posibilidades de ser objeto de muestras de cariño y mimo, a su vez también aumenta a su vez la felicidad de pareja en conjunto, creando una especie de círculo sin fin.
que posturas son buenas para tener sexo despues de una cirugia de ernia
gracias