¿Es posible el orgasmo simultáneo?
Es posible, y los sexólogos han descubierto algunas cosas que se pueden hacer durante el acto sexual para aumentar las posibilidades de llegar a un orgasmo simultáneo. No obstante, antes de entrar en materia, tengo que decir que el orgasmo simultáneo no es muy frecuente en parejas heterosexuales. Al revés, lo “normal” es que tú y tu pareja alcancéis el orgasmo en momentos diferentes, lo que no significa ni mucho menos que estéis haciendo algo mal al hacer el amor.
Mucha gente considera el orgasmo simultáneo lo ideal, pero realmente tienen un peligro. Tu pareja ya está sometida a suficiente presión por alcanzar el orgasmo y hacerte sentir que se trata de uno auténtico. Entra dentro de lo que se llama el orgasmo imperativo (es decir, la creencia de que el sexo no es realmente sexo si no se alcanza el orgasmo). Si además, a esta presión mental le añades la presión por querer tener el orgasmo exactamente al mismo tiempo, la ansiedad resultante puede distraer a los dos y evitar que sientan y disfruten plenamente de los placeres inherentes al sexo. Más que empeñarte en pensar en el orgasmo simultáneo como algo a alcanzar necesariamente durante el acto sexual, considéralo un “bono extra” cuando ocurra ocasionalmente. Si ocurre, genial, pero si no, no pasa nada.
Dicho todo esto, hay al menos una postura sexual ligada a unas mayores posibilidades de alcanzar un orgasmo simultáneo en parejas heterosexuales, que es la técnica del alineamiento coital (TAC). Los sexólogos han estudiado la TAC desde los años 80 y han descubierto que aumenta la intensidad del orgasmo femenino e incrementa las posibilidades de orgasmo simultáneo durante el coito vaginal.
MqS te invita a probar la TAC
“El posicionamiento para un alineamiento coital requiere que el varón cambie la tradicional postura del misionero por la posición llamada “pelvis desplazada”, en la que la base del pene hace contacto directo con el clítoris de la mujer. Eso hace posible una penetración vaginal con un contacto continuo con el clítoris, cerrando el “ciclo genital” completo durante el coito. El contacto genital se mantiene mediante el movimiento corporal coordinado y combinado de ambos, en el que la mujer lidera los golpes hacia arriba y el hombre los golpes haca abajo. En cada golpe, la pareja, al mover su pelvis hacia afuera ejerce una firme contrapresión. La conexión pene-clítoris se mantiene por la presión y contrapresión ejercida simultáneamente por los genitales de ambos miembros de la pareja, de una forma diferente al movimiento tradicional “entra-sale” de intercambio coital”.
Para explicarlo de forma más simple, la TAC es una versión modificada de la postura del misionero (el hombre encima de la mujer), en la que él mueve su cuerpo adelante hasta que su pene toque el clítoris de ella. La pareja entonces mueve sus pelvis hacia delante y detrás manteniendo siempre este contacto pene-clítoris. Esta no es definitivamente la forma de sexo que se suele ver en las películas porno, en las que suele imperar hasta la saciedad la manera tradicional.
No hay peligro en intentar la TAC por primera vez, aunque es importante evitar presionar a la otra pareja a que alcance el orgasmo al mismo tiempo que tú. Ante todo, ¡relajaos, comunicaos las sensaciones y disfrutad en todo momento! Para saber cuando es el momento ideal para probar esta estimulante postura puedes leer nuestro post 7 momentos del día especialmente buenos para tener sexo. ¡Disfruta!