¿Conoces el sexo kinky?
El sexo Kinky ha sufrido un cambio en los últimos años. Con la modernidad y la apertura de mente la diferencia entre prácticas sadomasoquistas y el sexo convencional ha dado lugar a un punto medio de sensaciones y placer; así es como nace el sexo Kinky actual, porque hace años solo estaba asociado al sexo sadomaso, muy duro.
El sexo Kinky se define como prácticas sexuales poco usuales, definiendo poco usual como salir de la zona de confort a la que estamos acostumbrados en nuestra vida íntima. La rutina sexual es variada y un reto diario, ya sea teniendo pareja, encuentros esporádicos o noches de locura y pasión. Un amante kinky es capaz de experimentar sin límites, más que los marcados por los propios participantes y su imaginación; dispone de una mente abierta y una gran capacidad de comunicación, tanto verbal como física.
Los 8 secretos de un amante Kinky
1 # Fantasear
Es muy importante saber crear imágenes diferentes en tu cabeza. El poder la imaginación es esencial. Se pueden utilizar recursos visuales como vídeos eróticos o incluso lecturas sugerentes que estimulen a ambas partes. Eso sí, no hay que perder de vista la motivación sexual de los miembros implicados, qué es lo que estimula, y cómo, para fantasear en torno a ello.
2 # Consensuar
Para tener confianza con una persona no hace falta conocerse de toda la vida, lo que hace falta es definir bien lo que se quiere conseguir, a través de qué medios y definir pautas de comunicación para la consecución. Sobre todo no hay que tomarse estos juegos como una obligación, hay límites, si pruebas algo que no te gusta debes tener la confianza en ti mismo para pararlo. Un verdadero amante Kinky tiene que entender la palabra «no» de inmediato.
3 # Respetar
Cada paso se enlaza con el siguiente. Hay que saber expresar lo que gusta y lo que no, independientemente de lo que la otra persona espere, de manera respetuosa y abierta. Se trata de una concesión para disfrutar sin prejuicios.
4 # Jugar
Jugar es un factor clave, implica experimentar y probar con nuestra imaginación y recurrir a instrumentos adicionales que pueden ayudar en la experimentación de muchas sensaciones.
Hay elementos básicos que no debes perderte como tratábamos en anteriores post como 5 divertidos juguetes para parejas. Para hacerse una idea, una mujer Kinky dispone de un pañuelo de seda, una pluma, un consolador o un liguero; elementos sugerentes que dan muchas posibilidades. Por otro lado, un hombre Kinky recurre más a la fuerza de su cuerpo, esposas y el juego de palabras obscenas.
5 # Espontaneidad
El aquí y el ahora son parte de la rutina sexual de los amantes Kinky. No existe la excusa de la falta de tiempo. Cualquier momento se presta a cometer alguna locura pasional, o potencialmente erótica.
6 # Dominación y sumisión
Tal y como hemos visto en el best-seller 50 sombras de Grey, utilizar ataduras con diferentes materiales e instrumentos, y diferentes posiciones y exposiciones del cuerpo, es un punto esencial para ser un amante Kinky.
No es necesario recurrir a objetos especializados para ponerte en escena, sólo necesitas una bufanda, un pañuelo o una máscara, un poco de cuerda o un cinturón. Trata de utilizar caricias, besos, mordiscos, azotes y pellizcos, en diferentes ritmos e intensidades que permitan a la persona sometida seguir un ritmo estimulante. La observación es básica.
7 # Lenguaje
Hablar sucio siempre es un recurso. Notarás que cuanto más lo hagas más te gusta. La palabras obscenas, incluso sin complicarse, tales como «me encanta tu pene» o «vagina», son un desahogo de sensaciones y una estimulación sublime. Para los hombres puede parecer muy excitante escuchar a una mujer decir palabras guarras en la cama. Además, puedes aprovechar este lenguaje para crear una cercanía o guiar a tu pareja a las zonas que prefieres que sean estimuladas, suele sonar como el cántico de las sirenas.
8 # La excitación de excitar
El poder de excitar a otra persona es una sensación que todo el mundo debería pararse a disfrutar. Una sensación electrizante que puede convertir tu cuerpo y tu mente en un volcán. Hay situaciones propicias para ello, como es tocarse delante de la otra persona como un libro abierto, dejando que aprenda adrede lo que te gusta y lo que quieres que te haga. Por lo general se asocia esta excitación a los hombres, pero son muchas las mujeres que al ver que provocan una erección y el comportamiento posterior del hombre se vuelven locas. Lo importante es saber que, esa sensación la estás causando tú.
adoramos el sexo kinky
Fabulosos consejos!! Los llevaré a cabo para mejorar mi relacion. Gracias!