8 ejercicios sexuales: ejercicios para mejorar el sexo

¿Quieres mejorar tu rendimiento en la cama? Existen ejercicios para mejorar el sexo que pueden conseguir que cada experiencia con tu pareja sea casi una experiencia de fuera de este planeta.

La mayoría de las veces, alcanzar la cumbre del placer sexual implica llegar a ciertos sitios (en concreto, si tienes la suerte de alcanzar uno que contiene la letra “G”). Pero no se trata solamente de llegar a ese punto, las cosas muchas veces no son tan simples, ni tienen que seguir las mismas pautas siempre. Unos ejercicios, y en especial, unos movimientos específicos, pueden ayudarnos de muchas maneras a alcanzar la cumbre del placer sexual, una y otra vez. Existen muchos puntos calientes: zonas erógenas femeninas y masculinas, en el cuerpo de cada uno; aquí queremos ayudarte a desarrollar el cuerpo para tener más predispuestas dichas zonas.

Estos ejercicios también ayudan a estimular los niveles de testosterona tanto en mujeres como en hombres, lo que a su vez incrementa el placer sexual. Paralelamente, con estos ejercicios se liberan otros elementos químicos naturales en los músculos, que nos llevarán a experimentar una sensación de bienestar y nos harán mucho más receptivos al acto sexual.  Así que, no sólo nos pondremos en forma físicamente para el sexo, también lograremos estar mas predispuestas y una vez en ello, a sacar más partido de ello. ¿Son suficientes razones para empezar a mover un poco el cuerpo?

Ejercicios para mejorar el sexo: músculos más usados

Unos muslos y glúteos anquilosados y poco ejercitados pueden limitar nuestros  movimientos y por lo tanto, la creatividad de cada uno durante el sexo, especialmente si se hace de pie (sólo pensad en la ducha…., entre otras posibilidades). Se puede ser mucho más creativa con lo que se hace durante la práctica del sexo si se tiene una mayor flexibilidad de cuerpo y de músculo. Una buena forma de ejercitar muchos músculos todos los días es con un rodillo de poliéster o de espuma, especial para ejercicios físicos. Aquí hay una serie para comenzar a hacer:

1 # Ejercitar el músculo rotador

Siéntate sobre el rodillo de espuma con las rodillas dobladas y los pies bien asentados sobre el suelo. Echa la espalda hacia atrás, con la mano derecha apoyada sobre el suelo, desplazando tu peso sobre la cadera derecha y cruzando tu tobillo derecho sobre el muslo izquierdo. Coloca la mano izquierda sobre el muslo izquierdo. Utiliza el pie y la mano con los que te apoyas sobre el suelo para iniciar un movimiento rodante, desde la base de los glúteos hasta el hueso pélvico. Realizar este ejercicio para arriba y abajo una y otra vez entre 30 y 60 segundos.

2 # Ejercitar los tobillos
Siéntate sobre el suelo con las piernas extendidas hacia delante. Coloca el rodillo de espuma debajo del muslo, justo por encima de la rodilla derecha y cruza tu pierna izquierda sobre tu tobillo derecho. Coloca las manos planas sobre el suelo a modo de apoyo y mantén tu espalda en posición natural. A continuación, mueve tu cuerpo hacia delante hasta que el rodillo de espuma alcance el glúteo, para después volver a moverte hacia atrás. Ejercitar durante al menos 30 segundos para repetir luego el ejercicio colocando el rodillo debajo del muslo izquierdo. Observación: si te resulta demasiado difícil realizar este ejercicio con una sola pierna, coloca el rodillo debajo de ambas piernas cerradas.

Ejercicios para mejorar el sexo: desarrollo de la resistencia

Un corazón fuerte y en forma también mejora cualquier movimiento físico entre las sábanas y te puede ayudar a mantener esa postura algo difícil que si embargo te hace llegar al pico de placer – a ti o a tu pareja. Además de las tablas de gimnasia, no olvides que existen también otros ejercicios que quizás no aparezcan en los cursos de gimnasia actuales pero que pueden servir perfectamente para nuestro propósito. Por ejemplo, unos simples ejercicios para fortalecer los 6 músculos situados en el abdomen y que controlan la zona rectal-genital. Así es como se hace:

1 # Ejercicios sexuales tumbados

Recuéstate sobre una esterilla, con las rodillas dobladas y la planta de los pies enteramente apoyados en el suelo, a una distancia aproximadamente equivalente a la longitud del muslo. Coloca las manos detrás de la cabeza de modo que ésta se apoye ligeramente  sobre ellas, con la punta de los dedos más o menos a la altura de las orejas y los codos mirando hacia fuera. Inclina ligeramente tu mentón hacia el pecho. A continuación y contrayendo los abdominales hacia “dentro”, muévete hacia arriba y hacia abajo de tal modo que tu cabeza, tu cuello y tus hombros se eleven del suelo. Mantener por un momento esa posición y bajar lentamente. Realizar dos tandas de este ejercicio, lo más que puedas.

2 # Ejercicios sexuales para la parte superior del cuerpo

Los hombres tienen que sostener su peso corporal en alto o hacia arriba durante la llamada posición del misionero, la tradicional durante el sexo. En algunas otras posiciones somos las mujeres las que frecuentemente tenemos que sostener por encima del hombre nuestro propio peso y a veces incluso sostener el peso corporal de ambos. Para poner en forma la condición física y muscular de la parte superior de nuestro cuerpo, se recomienda realizar estos ejercicios con regularidad:

El triángulo
Coloca las manos sobre el suelo, directamente debajo de tu pecho, con los dedos extendidos y con las puntas de los dedos índice y gordos tocándose formando un triángulo. Colócate en posición de tabla de pectorales. Baja tu pecho hacia el suelo doblando los codos. Intenta bajar lo más que puedas, siempre manteniendo la espalda bien recta. Al final de cada movimiento, tus codos tenderán a extenderse hacia el lago exterior. Vuelve a subir el pecho y repite el ejercicio. Haz dos tandas de los mismos, para mantenerte en forma.

Mancuernas para los hombros
Colócate de pie con una mancuerna en cada mano y una distancia entre los pies algo mayor que la anchura de tus hombros. A continuación, eleva las mancuernas, cada una por separado, hasta la altura del hombro, rotando la muñeca para que arriba la palma de la mano esté mirando hacia delante. Ahora estarás en posición de salida. Expira profundamente y eleva ambas mancuernas por encima de la cabeza hasta que se toquen una con otra. Haz una corta pausa y vete bajándolas lentamente hasta alcanzar la posición inicial de salida. Repetir entre 10 y 12 veces, en dos tandas seguidas. 

3 # Fortalecimiento pélvico

Sigue con las mancuernas, sirven también para otros ejercicios. Por ejemplo, para trabajar la parte superior de las piernas, incluyendo las caderas, los muslos exteriores y el abdomen. Ya que estos ejercicios requieren la estabilidad de las piernas, son también excelentes para fortalecer todo el cuerpo, especialmente la base pélvica. Y tener una mayor fortaleza nos permitirá controlas mucho mejor e incluso aplicar más fuerza a nuestros movimientos envolventes y de agarre durante el acto sexual:

Con una mancuerna en cada mano, colócate frente a una plataforma o un escalón, con los pies en paralelo a ellas y a la distancia de media cadera, más o menos. Sube y baja tus hombros para prepararte. Coloca lentamente tu pie derecho sobre la plataforma o el escalón, siempre manteniendo el torso recto. Empuja tu pierna izquierda y termina elevándola y colocándola al lado de la derecha sobre la plataforma. Haz una pausa y luego baja, primero la izquierda seguida después de la derecha para volver a la posición inicial. Vuelve a empezar, comenzando con el pié y la pierna izquierdas. Repetir entre 8 y 10 veces y hacer entre 2 y 3 tandas. Observación: se puede añadir una nota de dificultad – practicar el ejercicio apoyándose solo sobre un pie y una pierna solamente.

Recomendación MásQueSalud: Posturas de yoga

El sexo muscular, intenso y sudoroso es sencillamente sublime. El sexo en el que se llega al orgasmo total es como el santo grial, en busca del cual está todo el mundo. Diversos estudios han demostrado que algunos ejercicios específicos pueden mejorar muchos aspectos de la sexualidad femenina, incluidos incluso el deseo, la satisfacción total y si, también el orgasmo. Hay algunas posturas que se basan enteramente en abrir las caderas, en las que la circulación sanguínea es muy alta, lo que favorece grandemente alcanzar el orgasmo. Por ejemplo, prueba con estas dos posturas de yoga:

1 # La postura del bebé feliz

Recuéstate sobre la espalda sobre una esterilla, con las rodillas dobladas, los pies pirando hacia arriba. Abre las piernas en algo más que la anchura de tus caderas, pero manteniendo los talones de los pies tocándose. Suavemente, vete deslizando los talones hacia arriba hasta que los muslos se acerquen al suelo a los lados de tus caderas. Mantén el coxis presionado hacia abajo, y mantén los hombros relajados. En ésta posición, comienza a inclinarte de un lado para otro cada 20 a 30 segundos, inspirando y expirando profundamente.

2 # Asiento de ángulo ancho

Siéntate sobre una esterilla, con las piernas abiertas en forma de “V”. Flexiona lo más que puedas los pies, de tal modo que las rodillas y dedos de los pies miren hacia arriba. Manteniendo la pelvis firme sobre el suelo, inhala y extiende los músculos a lo largo de la columna hacia abajo. Exhala profundamente, pero manteniendo la presión hacia abajo sobre estos músculos. Al mismo tiempo, mueve tus manos a lo largo de las piernas y sin mover su torso. Intenta tocarte las puntas de los dedos de los pies, reclinándote hacia delante y presionando sobre las caderas (hacia el suelo).

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