¿Cómo mejorar tu vida sexual para tener sexo con ganas?

Sexo, sexo y sexo. Nos rodea a todas horas, desde las portadas de muchas revistas pasando por los videoclips en TV. Pero luego, en la práctica, no le damos al sexo la importancia que se merece. Al contrario, hoy en día muchas veces no tenemos sexo con ganas. Os sonará eso de “bueno, ya toca” o un “oh no, otra vez no”.

En mi trabajo como terapeuta me encuentro regularmente con parejas y solteros/as sumamente insatisfechos con su vida sexual. Casi todos tienen algo en común: ponen tanto énfasis y esfuerzo en su salud y en su cuerpo, en su trabajo y/o en su familia que al final el sexo se convierte en una especie de obligación rutinaria que se cumple con desgana sexual y termina relegándose a un plano secundario.

¿Sabíais que el sexo hace que el cerebro libere determinadas sustancias químicas, entre ellas la oxitocina y la prolactina, que son las responsables del placer además de ese bienestar y relajacióndespués del mismo? Quizás no conocíais este detalle, pero todos sabemos que el sexo es bueno y que si tenemos una vida sexual sana también nos sentiremos bien con nosotros mismos, tanto física como mentalmente.

MásQueSalud apuesta por el Sexo con ganas

El erotismo y el sexo deberían ser considerados parte integrante de un estilo de vida equilibrado y sano. Hemos compilado 5 simples consejos para ayudaros a volver a practicar el sexo con ganas y alegría y así inflar un poco de vidilla en vuestras venas si es que andáis unos poco desganados últimamente. Además, al ser un problema común proliferan los productos para potenciar tu vida sexual, como Feminil, complemento alimentario basado en extractos naturales que tiene la intención de mejorar la líbido femenina.

5 cambios fáciles para practicar el sexo con ganas

1. El placer del sexo

Hay mucha gente que no concede al placer la importancia que tiene a la hora de conseguir el bienestar general. Hay muchas formas de pasárselo bien, unas mejor que otras, y el sexo es una de ellas. Es placentero pasarlo bien con el sexo de la forma que más os guste, no como una cosa rutinaria y meramente de 5 minutos. Tampoco practiquéis el sexo simplemente por comparar con los demás o en función de lo que los demás consideren que es normal o no. Dentro de unos límites, el placer tiene muchas caras y facetas y todas ellas conducen a la misma meta.

2. Conseguir tiempo para practicar sexo 

Una de las quejas más comunes que escucho de la gente que acude a mi consulta es que no disponen del tiempo necesario para ello. El buen sexo necesita que  pongamos todos nuestros músculos y reflejos, nos proporciona sensaciones y emociones y gasta nuestra energía pero nos da nuevas experiencias. Y para ello, hay que disponer del tiempo necesario. Si ya nos agotamos “antes de” a base de trabajo y estrés, terminaremos por ser personas eternamente cansadas y malhumoradas, a disgusto tanto en el trabajo como en la familia o con la pareja. Malo para el sexo. Y una pescadilla que se muerde la cola.

Para empezar simplemente, ¿por qué no tratáis de sacar 15 minutos tres veces a la semana para pasarlo bien con la pareja? A partir de aquí, lo más seguro es que la cosa vaya a más poco a poco. Es tiempo de volver a explorar mutuamente vuestros cuerpos y vuestras sensaciones.

3. Tiempo de aprender sobre sexo 

Es hora de aprender cosas nuevas a hacer en el dormitorio. Si a lo largo de toda nuestra vida no hacemos más que aprender cosas nuevas y expandir nuestro conocimiento general, ¿por qué limitar lo que sabemos del sexo a la postura tradicional y poca cosa más? Personalmente creo que proponer y experimentar con cosas nuevas es una forma muy honorable de otorgar a tu pareja la importancia que se merece.

Probar cosas nuevas a la hora del sexo puede ser muy divertido y placentero pero en ocasiones también implicar un cierto riesgo. En caso de duda o si no estáis seguros de cómo hacerlo exactamente o como empezar, pedir ayuda y consejo hoy en día no es problema. Más que internet, en el que no es oro todo lo que reluce, hay muchos terapeutas como yo a los que acudir, además de seminarios y grupos de trabajo, dirigidos específicamente a adultos que quieren probar cosas nuevas de una forma segura y con total respeto hacia la pareja.

4. Nuevas posturas 

Lo fácil muchas veces es simplemente reclinar y dejar hacer. Bueno, puede estar bien en ocasiones, pero si se convierte en algo habitual, tú y tu pareja terminaréis por aburriros mortalmente. Lo que hay que hacer es MOVERSE. Probad con nuevas posturas y formas de mover todo el cuerpo a la hora de practicar el sexo. Recordad que el sexo implica bastantes más zonas de nuestro cuerpo que los genitales, así que comenzad por (volver a) explorar otras zonas erógenas que todos tenemos, como el abdomen, las caras interiores de los muslos, el cuello o esa zona “secreta” particular de cada uno/a. Para poder aprovechar todas las posibilidades que el sexo puede ofrecernos, es recomendable estar en forma y seguir una buena dieta, por eso os animamos a practicar estos 8 ejercicios sexuales: ejercicios para mejorar el sexo, que investigamos en publicaciones anteriores.

5. Sexo sin presión 

Demasiadas veces nos tomamos el sexo como una carrera de fondo o de obstáculos. Y al final ya casi no importa en realidad con quien, sino más bien solo cuántas veces y cuánto duramos. Llegados a este punto, podemos por ejemplo tomar inspiración de videos, para animarnos un poco y sobre todo coger ideas nuevas. Pero si nos decidimos por hacer lo mismo, lo que no debemos es intentar ser clones de los protagonistas del video ni tratar de sobrepasar su performance a toda costa. Se trata de captar la idea y luego experimentar a nuestro gusto.

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