¿Qué alimentos para el cerebro dañan tu capacidad cognitiva?
Algunos alimentos que tomamos para cuidar nuestro cuerpo pueden afectar directamente a nuestro cerebro, capacidades cognitivas y a la memoria, viéndose ésta gravemente afectada.
El tofu
Uno de los alimentos para el cerebro que puede dañar la memoria es el tofu. Según un estudio publicado en una revista especializada, la excesiva ingesta de tofu está relacionada con un cierto deterioro cognitivo y perdida de la memoria. Ingerir al más de 9 tomas de tofu a la semana puede afectar directamente a la pérdida de memoria. Este estudio ha sido realizado a más de 700 personas de Indonesia que ingerían tofu.
Las personas que ingerían tofu más de 9 veces a la semana mostraron más problemas de memoria que los que no lo hacían. Esto significa que podría ser una mera asociación pero no una causa directa, debido a los fito-estrógenos que contiene el tofu y que afectan a las capacidades cerebrales.
Sin embargo, el tempeh, otro preparado de soja similar al tofu, lo que hace es mejorar la memoria y esas capacidades cognitivas siendo así un buen alimento para la mente.
El sodio
Es conocido por todos que el sodio (la sal) tiene repercusiones sobre la tensión y es la causa de muchas enfermedades cardiovasculares. Según otro estudio, una alta ingesta de sal junto a una baja actividad física también puede afectar a nuestras capacidades cognitivas.
Este estudio canadiense hizo un seguimiento del consumo de sal y la actividad física en el que participaron casi 200 personas de entre 67 y 84 años. Divididos en tres grupos con diferentes grados de ingesta de sodio y actividad física, se pudo comprobar que aquellos participantes que realizaban poco ejercicio tenían mayor pérdida de memoria, sin embargo aquellos con igual actividad física pero menor ingesta de sodio tenían un declive cognitivo menor.
Otro estudio similar para una revista especializada de neurobiología también mostró que el ejercicio regular puede contrarrestar los efectos negativos de la sal en el sistema cardiovascular.
Las grasas trans
Las grasas trans es otro alimento para el cerebro que puede dañar la memoria y la capacidad cognitiva. Tal y como muestra otro estudio se descubrió que el abuso de este tipo de grasas puede dar lugar a una mayor dificultad para recordad palabras o puede causar problemas de dicción.
Este estudio fue realizado con más de mil participantes y su ingesta de grasas trans, variables entre los 4 y 18 gramos por día aproximadamente. Realizaron un ejercicio para completar ciertas palabras o sinónimos y se demostró que por cada gramo de grasa trans al día, los participantes solo recordaban una media de 0.76 palabras menos. De esta manera se comprobó que aquellos que consumían más grasas trans al día, solo recordaban 65 palabras correctas frente a las 86 de aquellos que consumían menos.
El atún
A menudo empleamos el atún para diferentes comidas por su fácil y rápida utilización y por su alto contenido en proteínas pero nuestro pescado favorito puede afectar a nuestro cerebro.
Según la investigación de la revista Integrative Medicine, aquellas personas que comen más de tres porciones a la semana de atún (uno de los pescados denominados depredadores similares a la lubina, el pargo, etc.) afectan a las capacidades cognitivas.
Esto se debe al alto nivel de mercurio que tiene el atún y este tipo de pescados. El estudio realizado a 384 personas mediante tests cognitivos mostros que aquellos participantes con mayor proporción de mercurio en sangre tuvieron peores resultados en su capacidad mental que aquellos con un nivel menor de este metal.
Las grasas saturadas
Otro de los alimentos para el cerebro que daña su capacidad y habilidades cognitivas son las grasas saturadas. El principal ejemplo de este tipo de grasas es la mantequilla y su mala fama para la salud.
Un estudio de la Universidad de Montreal en Canadá mostró que aquellas ratas sometidas al estudio con una dieta alta de grasas saturadas mostraban problemas en el sistema mesolímbico y ciertas disfunciones. Esta es la parte del cerebro que controla el bienestar y la motivación e implicaciones en los estados de ánimo y humor. Una alimentación basada en grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva, no mostraba la misma causa-efecto.
Otro estudio similar también mostró que estos alimentos para el cerebro solamente retardaban la respuesta a los estímulos impulsando a los animales a comer compulsivamente tras tener una sensación de insatisfacción.