La guía definitiva del BDSM: ¿qué es?
BDSM: ¿qué es?, ¿es lo mismo que el sado o el masoquismo?, ¿qué prácticas recoge?, ¿qué significa exactamente? Abarca una serie de términos que pueden resultar confusos y que a veces dan lugar a errores en la definición de estas prácticas sexuales. Por eso, te ofrecemos esta guía con la que intentamos esclarecer el mundo del BDSM.
Empezando por la base, es necesario dejar claro que el BDSM es una sigla que resulta de la combinación de las iniciales de: Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión y Sadismo y Masoquismo. Por lo tanto, BDSM no es sinónimo de sado o de masoquismo. Vayamos por partes:
Bondage y Disciplina
El bondage, en su definición más aceptada, es un término que hace referencia a la práctica sexual en la que se ata a la otra persona para mantenerla físicamente inmovilizada. Para ello, pueden utilizarse cuerdas, lazos, esposas, etc. y a pesar de lo que se pueda pensar, aquí el dolor no tiene nada que ver con el placer, pues no es provocar dolor lo que se busca, sino la dominación y la plena disposición de quien se encuentra atado.
Por su lado, la disciplina tiene que ver con prácticas sexuales ligadas a ciertas reglas, castigos, normas de comportamiento, etc.
Dominación y sumisión
Son dos términos que se usan para hacer referencia a aquellas prácticas sexuales o eróticas en las que una de las personas adopta el rol de dominante y otra de sumiso. Así, el sujeto que ejerce el rol dominante ejerce su voluntad sobre la persona que tiene el rol de sumiso, que obedece, estableciéndose una relación complementaria.
Sadismo y masoquismo
El sadismo es la excitación o placer, en este caso de naturaleza sexual, obtenido por una persona al ejercer actos de crueldad o dominio en otra persona.
Por otro lado, el masoquismo es aquella conducta sexual en la que se obtiene excitación y satisfacción sexual al sentir dolor físico, humillación, dominación o sometimiento.
Por tanto, podría decirse que el masoquismo sería la práctica pasiva de este binomio placer-dolor y el sadismo la parte activa, dando lugar al sadomasoquismo, término genérico que define este tipo de relaciones.
Es importante dejar claro que este tipo de prácticas sexuales y eróticas se llevan a cabo de forma consensuada entre quienes las practican.
Siempre hay que basarse en el respeto, el consenso, la confianza y la comunicación a la hora de mantener relaciones sexuales. Innovar, siempre que apetezca a ambas partes, puede ser una forma interesante de salir de la rutina.
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