¿Cómo superar una infidelidad?
Para poder comprender cómo superar una infidelidad es necesario partir de la base de que hay tantos tipos de relaciones como personas, y cada una puede tener un código y unos acuerdos distintos.
Aunque cada situación es única, por norma general una infidelidad es una de las cosas más dolorosas y complicadas que suceden en una relación. Por eso, hemos querido abordar algunas claves que pueden servir de ayuda cuando nos preguntamos cómo superar una infidelidad.
Cómo superar una infidelidad: claves
Hablar de ello
Es el primer paso y es fundamental. La sinceridad ante un acto de traición o mentira es el primer paso si queremos que algo se solucione. Expresarnos libremente, de forma calmada, dispuestos a escuchar al otro, y conocer las razones que llevaron al engaño.
Y es que, nada tiene por qué justificar una traición, pero si se conocen los motivos tal vez podamos llegar a interpretar de una forma más próxima a la realidad el suceso, conocer mejor la verdad de nuestra relación y de la persona que tenemos delante.
¿Qué tipo de infidelidad duele más?
Existen muchos tipos de infidelidad en función de las características concretas de la misma: una división típica es la de la infidelidad emocional o sexual. Según diversos estudios, a los hombres les molestan más las sexuales y a las mujeres las emocionales.
Independientemente del sexo, lo cierto es que muchas personas ven con mayor gravedad la infidelidad en la que existe un vínculo emocional (y que además suele ser más dilatada en el tiempo) que un encuentro sexual esporádico fruto del azar. Es importante saber cómo ha sido la infidelidad para pensar qué nos compensa y qué no y qué es lo que estamos dispuestos a perdonar, algo que dependerá de la persona.
¿Vas a poder perdonarlo?
Saber si se va a poder ser feliz y superarlo sin que se convierta en una relación tóxica, basada en el espionaje, la angustia y la desconfianza. Si bien es cierto que la confianza es algo que se repara con el tiempo, hay que tener muy presente que si se perdona algo es para intentar mirar al futuro, y eso requiere un esfuerzo por parte de la persona engañada.
Conviértelo en oportunidad
El dolor y el sentimiento de ser traicionado no se puede borrar. Pero puedes aprovechar para tomarlo como una oportunidad de analizar la relación, solventar problemas, mejorar la comunicación y dar una segunda oportunidad a la misma. En resumen, podéis replantear la relación aprovechando la coyuntura para poner las cartas encima de la mesa.
A veces preferimos mirar hacia otro lado y no hablar sobre el estado de la relación, puntos de vista en común, etc. y por eso una gran crisis es un buen momento para construir de nuevo la casa pero esta vez por los cimientos.
Implicación
Por parte de ambos: ganas de superarlo y seguir con la relación, de rescatar la confianza, la ilusión y la seguridad.
Es importante que habléis sobre el tema todo lo necesario pero también que miréis al presente y al futuro sin obsesionaros, castigaros constantemente o convertir la relación en algo controlador e insostenible. Es muy importante no caer en la inseguridad y la desconfianza desorbitada, pues eso sólo os traerá una relación tóxica basada en el sufrimiento.
Si queréis daros una segunda oportunidad y no sabéis cómo hacerlo, siempre es un acierto contar con ayuda experta. Existen muchos profesionales en el campo de la psicología especializados en estas temáticas.
Y si el problema es la falta de apetito sexual o de deseo, siempre podéis recurrir a algunos productos, como las pastillas para la libido femenina Feminil o el gel efecto frío para hombre Provirilia, que os ayudarán a mejorar la libido y el deseo sexual, y a que vuestras experiencias sexuales vuelvan a ser tan placenteras como siempre.
Y si el infiel eres tú…
Es el momento de ser sincero y honesto. Sobre todo por la persona que tienes al lado, pero también por ti.
También es momento de que pienses si realmente quieres estar con esa persona, porque de no ser así, es injusto y egoísta mantener una farsa por cobardía, conformismo o interés. Una infidelidad puede ser señal de que realmente estás en una relación en la que no quieres estar, en la que ya no sientes lo mismo o en la que no te sientes cómodo.
Eso no justifica el engaño ni te exime de culpa, porque si no estamos cómodos con algo lo idóneo es replantearse la situación, no engañar a la otra persona. Pero sí es un punto de inflexión que te debe llevar a replanteártelo.
Eso sí, si decidís seguir con la relación, facilita las cosas para que la confianza pueda recuperarse. Transmite tranquilidad a tu pareja, aprovecha para construir cimientos sanos y llenos de sinceridad.
Implícate con el proceso. No se trata simplemente de pedir perdón o confesar la mentira. Perdonar una infidelidad es un proceso complejo y que requiere esfuerzo con ambas partes, no puede recaer todo el peso en la persona que tiene que perdonar y olvidar.
Como puedes observar, no existe una fórmula secreta sobre cómo superar una infidelidad, y hacerlo o no son opciones igual de legítimas que dependen, únicamente, de cada persona. Pero siempre está bien tener presente la realidad, sus posibilidades y sobre todo lo que queremos en nuestras vidas. La clave está siempre en construir.
