Desayuno sano: fundamental para perder peso
Últimamente están apareciendo diferentes voces en muchos medios y blog que niegan la importancia del desayuno, ese que toda la vida nos han dicho que era fundamental e imprescindible.
Bien, pues ahora la moda es decir que desayunemos sólo si tenemos hambre, y que si no la tenemos, nos saltemos esta comida. Algunos pensarán que esto tiene su lógica
y que, en general, no deberíamos comer sin tener hambre. No obstante, cualquier nutricionista te hablará de la importancia de un desayuno sano para funcionar el resto del día al 100%, asegurándote un aporte justo y correcto de calorías en cada momento. Y es que no podemos olvidar que, esta primera comida del día establece las pautas de nuestro metabolismo para el resto de la jornada.
Además, está comprobado que las personas que no desayunan, comen mucho más a lo largo del día. Para más inri, el hambre les ataca habitualmente cuando ya se encuentran fuera de casa y las opciones de comida saludable se reducen drásticamente o incluso desaparecen. Estudios demuestran también que, en estos casos, el organismo aprovecha las restantes comidas del día para acumular más calorías de las que realmente necesita como una medida preventiva del propio metabolismo preparándose para el siguiente “ayuno”.
Este es el mismo mecanismo que siguen las dietas basadas en pasar hambre, que acaban teniendo el efecto contrario al deseado y en vez de adelgazar, acabamos acumulando más grasas.
Hay que volver al sentido común y desayunar como es debido. No sólo para mantener la figura y la salud física, sino también para estar más activos y despiertos mentalmente y ser más productivos en nuestro día a día. Un buen desayuno es fundamental para rendir en el trabajo, ya sea picando piedras en una obra, sentado delante de un ordenador en una oficina o cuidando de tus hijos en casa. En cualquier caso, necesitamos que la máquina de nuestro cuerpo nos dé el 100% de su capacidad para trabajar a pleno rendimiento y eso, lógicamente, no puede hacerse sin “gasolina” que quemar… es decir, sin un desayuno sano.
¿Cómo es un desayuno sano?
Lo importante en un buen desayuno, como en cualquier otra comida, es que nos aporte calorías de asimilación lenta para que, consumiendo lo justo, tengamos la energía que necesitamos para cumplir con nuestra jornada en cada momento del día.
Adiós a la bollería
Esto implica en el caso del desayuno, por ejemplo, prescindir de los dulces y la bollería. Está demostrado que un desayuno con carbohidratos complejos, fibra, algo de grasa saludable y muchas proteínas frena (y mucho) la sensación de hambre a media mañana, nos mantiene saciados durante más tiempo y eso, a la larga, nos hace perder peso porque comemos menos cantidad pero más nutritivo, que es lo importante y necesario, al fin y al cabo.
Dedica el tiempo necesario
La falta de tiempo no puede ser una excusa. Un desayuno completo no tiene porqué ser una comida copiosa, difícil o larga de preparar. Puedes dejarlo medio preparado la noche anterior, recurrir a un batido de proteína casero que puedas ir tomando de camino a tus quehaceres diarios o a los desayunos para llevar. Busca la fórmula que mejor se adapte a ti y tus circunstancias, pero ten siempre presente que un desayuno saludable es la base para tener un organismo sano y funcional que te permita rendir al máximo a lo largo de todo el día.
Recurre a alternativas naturales para perder peso
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