Nuevos juegos en pareja románticos: innovar en la cama

Sólo unos trucos para alcanzar mayor placer con juegos en pareja

Cuando  llevas ya bastante tiempo en una relación, lo más seguro es que una noche caliente con tu pareja terminará en una serie movimientos espasmódicos seguidos de unos cuantos “sisisis” e incluso puede un “¡si si, más!”

¿Por qué muchas veces se arriesga, en una relación que dura ya bastante tiempo,  a echar a perder ese buen rato con un teatro, que además es potencialmente peligroso para la relación? Porque existen la  rutina y la costumbre. “Muchas veces, ‘menear’ el sexo con cosas nuevas puede añadirle un poco de excitación y espontaneidad”, opina Ellen Barnard, educadora sexual y propietaria-fundadora de Woman´s Touch, un centro de educación sexual estadounidense. El término clave aquí es “un toque de…”. “Los expertos en el tema coinciden en que no es necesario comprarse nada extremo para para probar cosas excitantes y novedosas que te pueden llevar a placeres inesperados. Prueba esta noche uno o varios de los movimientos y trucos que te indicamos a continuación. A lo mejor te convencen, y a tu pareja también.

Inicia un pequeño incendio

“Sexting” (una combinación de sexo y envío de mensajes de texto) suena excitante y algo arriesgado a la vez que juvenil. El truco está en omitir palabras que te hagan enrojecer y enviar ese tipo de información indirecta que puede parecer inocente a cualquier otra persona, sugiere Barnard. Como por ejemplo: “Para que lo sepas, llevo ahora ese vestido rojo que te gusta con una sonrisa…… para hacerte imaginar la ropa interior que llevo debajo. Así que empieza a pensar en lo que puede pasar cuando por fin estemos juntos”.

Inspiraos en las vacaciones

Vacaciones de verdad solo se tienen unas pocas veces al año, pero puedes tener sexo como el que has tenido en tus vacaciones cada día. “Cuando estás de vacaciones, estás centrada en el sentirte bien y en el placer. Para llegar a sentir lo mismo en casa, tienes que colocarte en una situación mental idéntica”, dice Cohen. Una forma de lograrlo consiste en librarte del máximo número de distracciones posibles. Para muchas parejas, esto se consigue alquilando una habitación de hotel para una noche. Para otras, simplemente pasar la noche o cuando los críos están fuera, en otra habitación que no sea sitio habitual. Lo importante es no tener delante objetos que os recuerden vuestra rutina diaria, lo que ayuda a mucho a soltarse y relajarse.

Revive tus mejores momentos

Continuando en esta línea, compartir las fantasías puede sonar fantástico en la teoría, pero en la práctica puede ser complicado ¿Sabe realmente tu pareja lo que George Cloney y tú harías juntos si los dos os encontrarais en una isla desierta? (Y tú ¿estás reamente interesada en lo que él haría con su mujer de fantasía?). En vez de compartir lo tuyo, empieza por compartir las fantasías que os ponen a los dos, recomienda Cohen. ¿Qué no os va mucho eso? Pues empieza por compartir esos momentos excepcionalmente calientes y excitantes que hayáis tenido juntos en los últimos años. Si ya los habéis tenido antes, ¿quién dice que no los podáis volver a tener?

Lubrica la acción

Las mujeres que usan lubricantes de base agua o base silicona muestran unos niveles de placer y satisfacción sexual más altos que aquellas que no suelen usar lubricantes, según un reciente estudio realizado por la Universidad de Indiana con 2.500 mujeres. Para evitar que la acción se interrumpa, ten el lubricante listo y a mano, en la mesilla, por ejemplo. “Aplícatelo o haz que él te lo aplique a ti durante los juegos preliminares”, sugiere Barnard.

Corrompe el  sofá

No uses la excusa de manchar el sofá. Una vez sentados, empieza como cuando hacías tus primeros pinitos de joven y luego amplía la acción colocándote frente a él sobre sus rodillas. De esta manera puedes besarle moviéndote hacia delante y atrás mientras estimulas directamente tu clítoris. Puede ser algo increíblemente estimulante y placentero, dice Emily Morse, una experta en sexo y también al frente del podcast Sex With Emily.

¡Abre las ventas, pero cierra las cortinas!

Sentir la suave brisa en tu piel desnuda e incluso la posibilidad, aunque sea mínima, de que tus vecinos se enteren de tus gemidos y jadeos puede ser algo increíblemente excitante, opina Harlan Cohen, autor de Getting Naked (Desnudándose). O, si te atreves a más, lleva a tu pareja a un sitio más expuesto para el segundo acto. Aunque la posibilidad sea remota, el peligro de que “os pillen” produce a veces un chute de adrenalina que añade excitación y deseo sexual.

Inclusión en el frigorífico

Muchos expertos dicen que unos cuantos cubitos de hielo pueden calentar tremendamente cualquier encuentro. El contacto con el hielo estimula por un lado la parte del sistema nervioso responsable de la excitación. Por otro, te hace olvidar la lista de la compra que sigues teniendo en la recámara de tu cerebro y te lleva al “aquí y ahora”. Prueba con deslizar un cubito a lo largo de sus labios o sus muslos o pídele que te haga lo mismo, sugiere Barnard. Y no te desanimes si alguno de los dos empieza a reírse – ¡aníma la cosa! El sexo tiene que ser divertido, así que sigue con las risitas y jugando hasta encontrar el punto en el que mejor te encuentres.

Ráscale la cabeza

El cuero cabelludo contiene millones de terminaciones nerviosas, esa es la razón por la que un mini masaje en la cabeza sienta tan bien en cualquier momento. El contacto entre el cuero cabelludo de tu pareja y el de tus dedos puede lanzar un flujo de hormonas como la oxitocina, que os hace sentir conectados a ambos, explica Ian Kerner, aurto de She Comes First (Ella primero).

El masaje no está directamente relacionado con el sexo, pero puede allanar el camino para una larga noche de juegos de ida y vuelta de aperitivo al siguiente acto principal, algo que con frecuencia se pierde con el tiempo en una relación estable.

Narra la acción

Simplemente refiérete a lo que está pasando en ese momento, con frases como “recorres mis muslos con tus manos…y eso me encanta”. Incluso si tus palabras suenan  muy inocentes, sirven lo mismo que palabras “fuertes” – haciendo saber a tu pareja lo que te pone y excita, de lo que querrías más, que lo que hace él te da placer, explica Ruthie Neustifter, educadora sexual y autora de  The Nice Girl´s Guide to Talking Dirty (Guía del hablar sucio para las chicas educadas). No sólo eso, sino que narrar las sensaciones o juegos en pareja que estás experimentando en ese momento pueden evitar que tu mente se evada a otro lado y te mantienen centrada en lo que está pasando en ese momento. “Al conectar lo que está ocurriendo con tus sentimientos, estás aumentando la conciencia de aquello que te hace sentirte bien, así que luego podrás pedirle exactamente más de lo que te gusta”, dice Neustifter.

Prueba un movimiento nuevo

Los coitos inspirados en el Kamasutra pueden parecer excitantes, pero si estás buscando una técnica coital orgásmica y tremendamente simple, prueba con la Alineación  Técnico-Coital (conocida por ATC) ya que puede ser lo que necesitas. En las últimas décadas, muchos estudios han descubierto que esta técnica lleva invariablemente al clímax incluso en mujeres que han mostrado en el pasado claras dificultades para alcanzar el orgasmo a pesar de la penetración, explica la Dra. Debby Herbenick, investigadora autora del libro Sex made Easy (El sexo fácil). Cómo se hace: empezad con la clásica postura del misionero, pero haz que tu chico se mueva hacia abajo en el primer empuje mientras tú te mueves hacia arriba. El punto está en alcanzar la máxima estimulación del clítoris, así que tendrás que experimentar un poco hasta que la posición de su pene te proporcione ése máximo placer.

Inicia una prórroga

¿Ya terminó el plato principal? Pues es el momento perfecto para volver a retomar tus  juegos previos favoritos, dice otra educadora sexual, Emily Nagoski. “Al estar ya excitada, ciertos movimientos pueden ser ahora mucho más excitantes”, explica. No sólo eso. Al estar también menos inhibida puede ser el momento para probar juegos en pareja, algo sobre lo que siempre has sentido curiosidad. Por ejemplo, algún juguete erótico. Además, también falta en ese momento una posible presión para probar algo nuevo. Simplemente se trata de pasarlo bien.

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Tags: juegos sexuales, relaciones de pareja, sexo