La sexo-terapia y sus secretos
¿Qué pasa en realidad cuando una pareja acude a la consulta de un experto en sexo-terapia?
Caso real: Julia de 41 años de edad, no estaba contenta con su marido Pedro, de 42 años. Después de varios años siendo Pedro incapaz de conseguir una erección, Julia comenzó a culparse a sí misma y perdió la confianza en su atractivo sexual. Ella comenzó a dudar del valor de su matrimonio y decidió ir a ver a un terapeuta sexual en busca de asesoramiento.
Después de sus primeras sesiones con la sexóloga, Julia tuvo el valor de pedirle a Pedro ir a ver al médico para descartar una condición médica. El resultado de la consulta: él tenía problemas de peso, que estaban afectando al flujo sanguíneo, lo que le condujo a la disfunción eréctil. Por sugerencia de la sexóloga, la pareja comenzó a explorar que la intimidad no se basa únicamente en las erecciones, mientras Pedro trabajó para perder peso y mejorar su salud en general. Para Julia y Pedro fue un nuevo comienzo.
¿Qué es un terapeuta sexual?
La mayoría de las parejas comienzan a tratar los problemas de relación en los entornos tradicionales de terapia con consejeros matrimoniales o terapeutas. Pero a veces, este profesional puede no tener formación en una serie de cuestiones relacionadas con la sexualidad, por lo que derivar a estas personas a un terapeuta sexual es correcto.
Mientras que los terapeutas entrenados, como los que tienen un máster en trabajo social, reciben un número de horas de capacitación en sexualidad como parte de su educación en general, los terapeutas sexuales acreditados se forman sobre fondos ya existentes en el trabajo social, la medicina, la psicología o estudios de postgrado basados específicamente en la sexualidad.
La Asociación de Educadores en Sexualidad, Consejeros y Terapeutas, órgano central del campo de la supervisión y acreditación, requiere 90 horas de cursos de posgrado, más horas de práctica supervisada.
¿Qué ocurre durante la consulta?
Lo que sucede en las consultas de educadores sexuales certificados, de consejeros y de terapeutas es una conversación, igual que en cualquier otra forma de terapia y consejería.
Su oficina es un lugar donde los clientes luchan contra cualquier tipo de duda sexual y donde pueden sentirse completamente seguros y ser sinceros al hablar y trabajar sobre estos problemas. «Puede tratarse de dos personas que tienen diferentes niveles de deseo». En este caso puede haber de todo, desde parejas que lidian con el envejecimiento y los cambios en el funcionamiento sexual, hasta mujeres que se ocupan de un trauma de violación en su vida sexual o hombres que están afectados o avergonzados por el contenido de sus fantasías.
Unos deberes diferentes
El trabajo de una educadora sexual se centra en conversaciones de amplio alcance sobre el sexo y la sexualidad, y en una técnica típica de consultas de terapeutas tradicionales: los deberes. Para las parejas que tienen problemas con la intimidad (un problema común), La sexóloga puede prescribir lo que se llama tacto con propósito, por ejemplo dedicar al menos 10 minutos al día de tocar a la pareja sin conducir a relaciones sexuales.