Precauciones para tatuarse y no fallar en el intento
Los tatuajes son, desde hace miles de años, auténticos rituales en algunas culturas de distintas partes del mundo. Y lo cierto es que, en el siglo XXI, cada vez es más común ver dibujos de tinta en la piel de las personas.
Esto favorece que los prejuicios hacia los tatuajes cada vez sean menos y se deje de vincular una persona tatuada con percepciones negativas. ¿Quién no tiene un familiar o amigo que lleva algún tatuaje? Muchos llegan a ser auténticas obras de arte con la piel como lienzo.
Pero para tatuarse de forma segura, protegiendo la piel, y además sin arrepentirnos después, hay que tener algunas precauciones antes de tatuarse. Por eso, si tienes pensado hacerte algún tatuaje, no está de más que leas las ideas que te planteamos a continuación para que las tengas presentes en tu decisión final.
Precauciones para tatuarse de forma segura
Elegir el estudio adecuado: es fundamental que te asegures de que el sitio que elijas cumple con las normas de higiene necesarias para que tu salud no corra peligro. Asegúrate de que la aguja es nueva, el material está esterilizado y de que el lugar está desinfectado.
El tatuador: fíjate en que lleve guantes de látex y que además se haya lavado las manos. También es importante que sepas quién te va a tatuar en el sentido más artístico… debes saber que estás ante un buen profesional, y que su estilo es el que buscabas.
Lesiones cutáneas: si vas a tatuarte encima de un lunar, una verruga, o de cualquier lesión cutánea consulta primero con un dermatólogo para asegurarte de que no corres ningún riesgo. Y más si padeces alguna enfermedad en la piel.
Alergias: debes asegurarte en primer lugar de que la tinta que el tatuador va a utilizar es de calidad. Además, si nunca te has tatuado antes, o no lo has hecho nunca con el tipo de tinta en concreto, lo ideal es que te realices un test de alergia al pigmento en particular de manera previa al tatuaje. Así evitarás sorpresas desagradables.
Lugar del cuerpo: antes de tatuarte es importante que pienses dónde vas a hacerte el dibujo. Debes tener en cuenta si no te importa que se vea todo el tiempo o si por el contrario prefieres un lugar que puedas tapar fácilmente. Además, también debes contemplar que la piel envejece y que es elástica, por lo que hay zonas que pueden alterarse y, con ello, el dibujo.
Dolor: si tienes baja tolerancia al dolor, elige una zona donde no vaya a provocarte demasiado sufrimiento. Hay zonas en las que un tatuaje se aguanta mejor y otras que son más sensibles. Consulta con tu tatuador si para ti es un inconveniente.
Estar seguro, pensarlo bien: aunque actualmente con láser los tatuajes pueden borrarse, lo ideal es que estés totalmente seguro de lo que vas a hacer, ya que en principio es algo para toda la vida y que vas a ver todos los días.
Empezar con algo pequeño: una opción si nunca te has tatuado puede ser empezar con algún tatuaje pequeño para que el impacto no sea tan grande. Así, si te arrepientes, será más fácil de eliminar y si te duele más de lo que creías más rápido de soportar.
Época del año: si te vas a ir de vacaciones, lo ideal para un tatuaje recién hecho no es ni el sol ni el agua de la piscina, etc. Además muchas veces es recomendable taparlo unos días y también aplicar alguna crema para facilitar la cicatrización, rutinas que no son las más cómodas si has decidido irte unos días fuera de casa. Tenlo en cuenta si vas a hacerte uno.
Sigue instrucciones y consulta siempre que sea necesario: sigue siempre las instrucciones que te den los profesionales y si tienes cualquier duda, tanto antes como después de hacerte un tatuaje, no dudes en consultar a tu tatuador o, si fuera necesario a tu médico de cabecera o dermatólogo. Recuerda que siempre es mejor prevenir que curar.
Prepara tu piel: es importante que te hagas el tatuaje sobre una piel preparada y sana. Existen productos que te ayudan a conseguir esto, como es el caso de la crema hidratante y gel regenerador Profade, indicado para preparar la piel antes de realizar un tatuaje.
Pero además, si tu caso es el inverso y lo que quieres es recurrir al láser para eliminar un tatuaje de tu piel, con Profade también puedes regenerar tu piel y prepararla para su recuperación después de un tratamiento láser. Conseguirás además calmar la irritación que aparece en estos procesos. Te tatúes lo que te tatúes, ¡nunca olvides cuidar tu piel!
