Acné: remedios y cuidados
¿Libras una batalla constante contra el acné? ¿No funciona ninguno de los remedios contra el acné que has probado? La piel de la cara es una de las zonas más sensibles del cuerpo, el acné es un tema muy delicado, que puede hacerse persistente, y generar estrés en nuestras vidas, hasta ansiedad. Aunque no lo veamos sabemos que está ahí, y es visible a todo el mundo. Se pueden llegar a recurrir a métodos muy desesperados para acabar con este acné.
Antes de hablar de remedios contra el acné, y cuidados para la piel grasa, aprovechemos el tema que nos une en este post para rememorar una de las escenas más emotivas de una gran película, El indomable Will Hunting, que viene a colación con el acné.
Yo: No fue culpa tuya.
Tú: Si, ya lo sé
Yo: Mírame hijo: no es culpa mía.
Tú: Lo sé.
Yo: No fue culpa tuya….
Tú: Lo sé.
Yo: No, no lo sabes. No fue culpa tuya… No es tu culpa… No eres el culpable.
No es tu culpa. Lo más seguro es que no seáis precisamente como Matt Damon y termines llorando desconsoladamente, pero me apuesto algo a que en el fondo estáis convencidos/as de que hay algo que hacéis mal y que de alguna manera sois responsables del problema por cómo cuidar la piel diariamente os ha podido afectar.
Hay que dejar una cosa bien clara: el acné no aparece porque de alguna manera descuidéis vuestra limpieza. Ni surge porque llevéis una vida poco sana. Y tampoco aparece porque no os alimentéis de una forma poco adecuada, que os metáis demasiadas toxinas en el cuerpo o de que uséis píldoras y pastillas poco convenientes.
Problemas de acné
Tenéis que saber que los responsables del acné son en mayor parte los genes, la genética. Expertos trabajadores en el ámbito de la dermatología tratan a gente que está pasando por esos complicados años llamados de la revolución hormonal, la adolescencia, concluyendo que hay pieles que simplemente funcionan de forma diferente a lo que debería ser normal. Cuando tenemos acné, nuestros poros son más grandes, nuestra piel más grasa, las células crecen a un ritmo más fuerte y todo ello hace que nuestra piel sea más sensible a infecciones bacterianas y fluctuaciones hormonales.
Estos condicionantes existen, aunque no siempre latentes, dentro de nuestro código genético. Así que tenéis exactamente la misma culpa de tener acné como que podáis ser responsables de tener el pelo castaño o los ojos azules. Pero antes de que dejéis caer la cabeza presos ya de la desesperación, hay que decir que los genes son solo una parte del problema. Esto como un juego y cada uno tiene que saber jugar sus cartas. La genética es uno de los aspectos del tema, pero sí hay una serie de cosas que está en vuestras manos.
Es bastante más simple de lo que se piensa. Porque hay una forma muy fácil de ayudar a vuestra piel, incluso antes de que el problema aparezca, con lo que no sólo podéis ayudar a remediar el problema, sino incluso a prevenirlo. Y es tan simple como esto: ser amables con vuestra piel (y con vosotros mismos).
Remedios contra el acné de Más que Salud
Nuestra piel es un órgano muy sensible y productos demasiado fuertes y técnicas de aplicación demasiado agresivas frecuentemente son responsables de inflamaciones. Y esto puede causar el acné o agravarlo. Así que aseguraos que los productos que uséis, ya sea una crema facial como la maquinilla de afeitar, sean suaves y no agresivos.
No os arañéis y raspéis continuamente la cara en la aplicación de productos, ni aceptéis tratamientos que “pelan” continuamente vuestra piel porque terminará por secarse más y más. Es como si os cepillarais diariamente los dientes en seco, sin saliva. La piel no se lo merece. Una vez más: usar productos suaves, tanto en cremas como en espumas de afeitar, por ejemplo.
Remedios mentales contra el acné
No ataquéis vuestra piel mentalmente. No sirve de absolutamente nada ponerse a pensar que odiáis vuestra piel.
En vez de quedaros sentados pensando en cuánto odiáis vuestra piel, que viene a ser lo mismo que odiar vuestros pulmones o vuestro corazón –es decir, una tontería- poneos a hacer algo para remediarlo. Lo importante es no caer en la trampa, porque frecuentemente se comienza con eso de “odio mi piel” y se termina con un “me odio a mí mismo”. Si surgen estos pensamientos, cortadlos de raíz. No son ciertos y no sirven de nada. Sed proactivos para enfrentaros al problema en vez de compadeceros de vosotros mismos.
Remedios caseros contra el acné
Hay que procurar alimentarse de forma más sana, lo que no quiere decir que uno se tenga que obsesionar con el tema; hay dietas naturales que depuran la piel y no requieren exclusividad, como ya hablamos en otro artículo algunos preparados chinos de hierbas funcionan contra el acné, y son simplemente infusiones complementarias a una dieta normal. Hay que hacer ejercicio. Hacer caso de vuestro cuerpo cuando os pida dormir. Encontrad alguna técnica de relajación que os vaya bien -hay multitud de ejercicios de yoga, de meditación o de respiración. Y sed activos para no dejar que esos pensamientos negativos tipo “odio mi piel” siquiera aparezcan.
Si hacéis de todo esto un hábito diario os aseguro que haréis más por vuestra piel que cualquiera de los productos contra el acné que podáis encontrar en el mercado. Porque todo estos que he mencionado –la relajación, la buena alimentación, las horas suficientes de sueño y el ejercicio- reducen el estrés y la ansiedad, equilibran los niveles hormonales, reducen la inflamación y aumentan la circulación sanguínea en las zonas afectadas por el acné. Por añadidura, estás técnicas tan simples no solo os ayudarán en el tema del acné, os ayudarán en muchos otros aspectos de vuestra vida.
Y si además quieres probar otras alternativas, podéis hacerlo con el dispositivo para combatir el acné U-Derma, que ayuda a eliminar el acné, las impurezas y los puntos negros del rostro.
El acné fue un problema con el que tuve que lidiar en mi juventud y que afectó fuertemente mi vida emocional, creo que lo que más me ayudo fue el cambio de alimentación, mejoré considerablemente luego de unos meses, ahora no sufro en absoluto de ello, un saludo.