Sexo durante el embarazo: desmintiendo falsos mitos
¿Puedo tener sexo durante el embarazo?
Muchas mujeres (y sus parejas también) tienen ciertas prevenciones sobre el sexo durante el embarazo. Por ejemplo, los estudios demuestran que entre un 20 y un 25% de las embarazadas y una cuarta parte de sus parejas muestran una gran preocupación por la posibilidad de dañar de alguna forma o “traumatizar” al bebé durante el coito. Otra, se refiere al momento del embarazo en el cual supuestamente deberían cesar por completo las relaciones sexuales. Todas estas preocupaciones y prevenciones hacen que las parejas que están esperando un niño tengan relaciones sexuales menos frecuentemente de lo que quisieran o que mantengan unas relaciones que son mucho menos satisfactorias de lo que acostumbran, precisamente por causa de la ansiedad y los temores que provocan estas dudas.
¿Qué dicen los estudios realizados hasta el momento sobre las relaciones sexuales durante el embarazo?
En primer lugar, hay que decir que los temores de herir o causar daño de alguna forma al bebé son infundados. Creer que durante el coito podamos sacarle un ojo o traumatizarlo de alguna forma no es más que otra leyenda urbana más entre las que circulan por la red o mediante el boca a boca. Simplemente, todo ello no es cierto – ni siquiera cuando los padres mantengan un coito vaginal. Tampoco existe ningún estudio que haya demostrado alguna relación entre la frecuencia de la actividad sexual o de los orgasmos de la pareja y los nacimientos prematuros o cualquier otra complicación de este tipo. Mientras los padres estén sanos en todos los sentidos y/o el embrazo no sea considerado de alto riesgo por los médicos, no puede decirse que las relacione sexuales durante el embarazo sean peligrosas o potencialmente dañinas para el bebé. Y por lo tanto, no plantean ningún problema.
¿Sexo en cualquier mes de embarazo?
Por otro lado, no es cierto que las relaciones deban limitarse a determinados estadios iniciales del embarazo. Lo que ocurre en la práctica es lo siguiente: según han demostrado diversos estudios realizados sobre los hábitos sexuales durante el embarazo, estos permanecen bastante invariables en el primer trimestre del embarazo, se vuelven altamente variables en el segundo y finalmente caen drásticamente durante el tercero. La mayoría de las parejas continúan teniendo sexo hasta el 7º mes, un tercio hasta el 9º mes (inclusive) y solamente un 10% de las mujeres se abstienen por completo de mantener relaciones sexuales a partir del momento en el que saben que están embarazadas.
En la práctica, que la frecuencia de la actividad sexual vaya disminuyendo a medida que avanza el embarazo tiene su lógica ya que la mayoría de las mujeres, a medida que se desarrolla su estado de gravidez, se encuentran menos cómodas al realizarla y/o muestran menos libido o ganas. Por ejemplo, los estudios indican que entre un 75 y un 84% de la mujeres indican disfrutar del sexo incluso durante el segundo trimestre, pero ésta cifra cae a un 40% en el tercero. Como ya se ha indicado, esta disminución de la satisfacción puede deberse a muchas causas: que el coito se vuelva físicamente doloroso, o la dificultad para encontrar una postura cómoda e incluso cambios (hormonales) en la percepción de los atractivos físicos y sexuales.
Las posturas más comodas
Para hacer que las relaciones sexuales durante el embarazo sean un poco más placenteras se recomienda probar con posturas diferentes a la habitual. Muchas mujeres consideran que colocarse en la posición superior (sobre la pareja) o hacerlo “de lado” son las más cómodas para ellas durante el embarazo. Algunas mujeres pueden también preferir alguna otra actividad diferente al habitual coito vaginal (por ejemplo, la estimulación del clítoris, estimulación de los pechos y pezones, sexo oral, etc.).
En resumidas cuentas, la gente en general se preocupa, normalmente sin fundamento alguno, sobre el tema de las relaciones sexuales durante el embarazo. El sexo durante el embarazo siempre será seguro en tanto en cuanto la pareja esté sana y el embarazo no esté considerado de alto riesgo.
¿Y qué pasa con el deseo sexual después del embarazo? No es poco habitual que cuando un bebé llega a casa la relación de pareja se descuide y el centro de atención, como es lógico, pase a ser el nuevo miembro de la familia. Si es lo que te ha pasado, y notas que tu apetito sexual no es como antes, te recomendamos que pruebes con productos naturales que te ayudarán a aumentar la libido y mejorar el deseo sexual, como el complemento alimenticio Feminil o el bálsamo de efecto instantáneo Feminil Instant. ¡Y sigue disfrutando de tu vida sexual!