Trucos para ser feliz desde por la mañana
Seguramente ya habrás oído hablar de la importancia de tener una rutina desde que te levantas por las mañanas y que te acuestas por las noches, durante el tiempo libre del que disfrutes durante el día. La rutina que seguimos por la mañana nos preparan para el día mientras se despiertan también nuestras neuronas. Las primeras impresiones son muy importantes, de ahí la expresión tan popular «hoy te has levantado con el pie izquierdo», porque tal y como nos levantemos por la mañana va a influir en el resto de nuestro día; abrir la mente y prepararla es esencial.
El problema está en que en ocasiones es difícil establecer una rutina que se pueda considerar perfecta para cada uno de nosotros en particular. Muchas veces lo único que hacemos es perder el tiempo sin hacer nada en concreto para cumplir con el horario y superar la jornada, para hacer lo mismo al día siguiente. Hay que asegurarse de que lo que hacemos en esta rutina matinal sea algo que también nos haga sentirnos bien y nos aporte algo positivo. En suma, que sea algo que estemos dispuestos a repetir una y otra vez… y con gusto.
Trucos para ser feliz tomando el control de nuestra rutina
Desde MásQueSalud ya hemos tratado otras veces el tema de la felicidad, como con nuestro post 5 pasos para ser feliz y tener una vida plena, por eso nos parece importante ofrecer en este post diferentes maneras de controlar el ritmo de la jornada para conseguir ser feliz dentro de la rutina de cada día; y que duran menos de 5 minutos cada una. Son muy fáciles de llevar a cabo, sólo tenéis que probar y descubrir cual es la más adecuada a ti:
1 # Libera tu mente
Liberar la mente no es solo un proceso psicológico de reflexión y autodescubrimiento, es también un proceso físico en el que vaciar el disco duro de la mente incluye liberarse de recuerdos en forma de objetos que no tienen sentido más que por una inquietante aferración a cosas que pasaron y no volverán a suceder, que a la hora de la verdad solo generan estrés o apatía. Si los recuerdos son importantes y positivos, perdurarán en tu cabeza tal y como son, porque al final el amor el mucho más duradero que el odio.
El la era tecnológica tendemos a acumular datos e información que en realidad deberíamos olvidar o que no sirven para nada. Algunas cosas que puedes borrar para así olvidarte definitivamente de ellas son mensajes de voz ya pasados, fotos de tu móvil que no te interesan, correos electrónicos igualmente pasados o antiguos. Incluso puedes, si vas a mirar que te vas a poner, desechar la ropa que ya no te vas a poner jamás y librarte de ella. Hoy un motón de cosas más que terminan pesándonos y que puedes pasar esos 5 minutos de la mañana para quitártelos de encima: newsletters en el correo que ya no te interesan, maquillaje que ya no vas a usar, aplicaciones en tu móvil que no usas, contactos que has guardado en tu teléfono pero que no sabes para qué los tienes en realidad, libros que jamás volverás a leer, incluso facturas o papeles que hace tiempo podías tirar ya a la papelera.
Lo mejor es que después de la jornada no lo eches de menos y te sientas liberado. Un pequeño peso menos.
2 # Hablar con un amigo
Muchos de nosotros no tenemos tiempo para llamar y hablar con nuestras amistades tal como lo hacíamos antes. Siempre hay alguien disponible antes de comenzar la rutina, y hoy en día, conectado a algún dispositivo electrónico, es decir, localizable. Olvídate del Whatsapp , del chat del Facebook o de subir una foto o comentario a alguna red social sin mucho sentido y sin remitente. Ríete con un amigo, ironías, desahogo, tonterías, una conversación sin más, no tiene porque trascender. ¡Es por la mañana! Pero la máquina que es nuestro cerebro se pondrá en marcha con una buena actitud.
Serán solo 5 minutos, para compartir un buen momento y ponerte al día. ¡Y la primera vez darás una buena sorpresa!
3 # Ser creativo
Juega con tu mente. Evádete por un momento en la caja de sorpresas que es tu cerebro y realiza ejercicios mentales utilizando tu imaginación y tu ingenio.
Escucha una canción que te haga volar a otro sitio o cántala a gritos imitando a tu artista favorito. Cocina un desayuno diferente. Toma otro camino para ir al trabajo. Juega a contar el número de personas que te encuentras que van peinadas, con gafas… en resumen, juega con tu mente, y vive un reto diferente cada mañana que te haga salir de la monotonía dentro de la rutina. ¡Diviértete en un momento! La vida es tu propia película, y tú eres el protagonista, no el antagonista.
4 # Ser agradecido con la vida
Los sentimientos de gratitud incrementan nuestra felicidad general, nos recuerdan las cosas de la vida que nos hicieron felices, nos aportan una buena dosis de optimismo y autoestima, reducen sentimientos de envidia o desazón que podamos tener. Nos hace sentir mucho mejor, porque además, seguro que todo tiene solución.
Cargarse de energía positiva nos hace transmitirla a nuestro alrededor. Hay días de menor energía en los que cuesta sonreír, pero ahí está la clave. Sonreír tiene un efecto reflejo en todo el mundo, es el mejor pequeño detalle de las personas, además, sin saberlo, puedes alegrarle el día a alguien. Que te devuelvan una sonrisa es una sensación única, por eso, hazlo. La vida son dos días, y uno lo pasamos durmiendo, así que el otro sonriendo.
5 # Cada día cuenta
Literalmente. Desde pequeños nos enseñan a contar, lo cuantificable y lo que no. Incluso si sois de los afortunados que no tienen problemas de ingresos, llevar a cabo una contabilidad de los que se gastó (o ingresó) el día anterior no es solo un buen ejercicio mental, también es una excelente forma de controlar los gastos, ya que muchas veces perdemos un poco la cuenta.
Quizás te percates de que has estado gastando de más o bastante irreflexivamente o nuevas formas de ahorrar, así que también te alegrarás de haber empezado con éste hábito diario y podrás pensar en cosas nuevas en las que invertir tus ahorros y tu tiempo.
6 # Hacer feliz a los demás
¿Hay algo que haría feliz a los demás? ¿A la gente que te importa? ¿Sí? Pues plantéate hacerlo.
La sensación de ver felices a las personas que nos rodean y apreciamos es una sensación única que nos completa. Los pequeños detalles configuran un puzzle que consigue configurar un panorama muy hermoso en nuestra vida.
Como hemos hablado en otros puntos, una sonrisa, una conversación, demostrar que estás ahí y además de una forma especial es esencial para vivir feliz con uno mismo. El efecto rebote de la felicidad es casi una ciencia.
7 # Aparcar cosas que te superan por un tiempo
Si hay algún tema que te supera, en muchas ocasiones ocurre porque no has podido profundizar en él. Utiliza esa caja, la caja donde todo el mundo puede meter las ideas por periodos de tiempo. Apárcalos momentáneamente, date un tiempo para relajarte y ya sea bien al día siguiente, o a la semana, con la mente más relajada, reflexiona sobre el mismo y ponle soluciones.
Está en tu mano vivir o dejar pasar tu vida sin concluir nada por propia voluntad.
8 # Organízate con eficacia
Si tienes un día completo de llamadas, citas y cosas que hacer, tomate 5 minutos por la mañana para repasar la agenda o crearte una si todavía no la tienes. Si tienes citas o reuniones, puedes reflexionar sobre el tema principal de las mismas para focalizar sobre la parte principal de las mismas y así perderás menos tiempo más tarde. Si son llamadas, recordar para qué eran concretamente. Te despejarás la mente por la mañana y te ayudará a ser más eficiente a lo largo del día.
Tomar perspectiva y esquematizar el día en la mente ayuda a vivir mucho más tranquilo. Y si no hay suficiente tiempo para todo, no sufras, el tiempo no se puede inventar, pero si puedes organizarte para que de tiempo otro día.
9 # Prepárate tu propio picoteo
Anticípate a la gula del tedio diario. Prepara algo que tengas a mano en la cocina o en la nevera para que no te pille el gusanillo fuera de casa y tengas que recurrir irremediablemente a comprar alguna cosa bastante menos saludable en algún lugar con servicio de fast food.
Prueba con fruta fresca, frutos secos, unas zanahorias, embutido, cereales, galletas, unos huevos cocidos… nadie más que tú puede hacerse tan feliz, y lo sabes.
La vida es confiar en nuestros sentimientos, enfrentarse a nuevos retos, valorar los recuerdos y aprender del pasado. Y tener el estómago tranquilo.
10 # Haz algo diferente pero rutinario
Sal a correr, haz el amor, ponte la escena de tu película favorita… Tómate unos minutos para echar un vistazo o leer algo que te anime el espíritu, incluso si no tiene nada que ver con el trabajo o con las tareas que vayas a hacer a lo largo del día. Puedes coger una revista del corazón, visitar una página de humor o ¡haz cualquier cosa sin importancia trascendental!